. Una vez tuve un profesor que no sabía que yo existía
(ninguno lo sabía, pero de éste lo recuerdo especialmente).
Cuando él hablaba yo sentía
que no estaba a la altura de sus enseñanzas,
como si no me llegara lo que quería decir,
como si algo rígido tapara mi cuerpo
para que ninguna de sus palabras se colaran
hasta el fondo.
Demian, de Herman Hesse
fue uno de los libros que tuve que leer
y lo leí superficialmente.
Recuerdo que sentía que había hecho
el mejor trabajo sobre un libro hasta entonces,
pero no lo valoró como yo esperaba,
y saltó una chispa en mi interior
diferente a todo lo que había sentido jamás
¿Qué era eso tan extraño
que éste hombre pretendía?
. Ha pasado mucho tiempo desde entonces.
Muchas vidas por la mía,
muchos llantos por mi alma,
muchas alegrías por mi cuerpo…
y miro atrás y me veo
como en una imagen borrosa,
con quince años
y una cara diferente
tras un sucio pupitre,
intentando adivinar
lo que estaba ocurriendo
o intentaba ocurrir…
aquello que entonces no sabía lo que era,
que yo pensara…
. Hoy,
después de todo eso,
el profesor y el libro
están presentes
el libro y el profesor
que no sabía de mi existencia
están presentes
cada vez que pienso
cada vez que me siento diferente…
Hoy por hoy
me veo leyendo el libro una y otra vez
y entiendo
que tenía que ocurrir así
y doy las gracias por ello.
Doy las gracias por pensar
y doy las gracias por descubrir
lo que tantas personas
todavía no saben que existe.
.La verdad la conocen muy pocas personas
y a todos ellos les digo
desde mi pequeño y humilde rincón
que los admiro y respeto
y que espero seguir buscando
en todos ellos el estigma de Caín,
para poder respirar con ellos
para sentirme igual,
para sentirme normal de una puta vez.
. Ahora que sé
que sus palabras sí calaron hasta el fondo
Ahora continúo…
persiguiendo el estigma…
porque sé qué existe,
porque sé que existo.
Saludos:
Gracias por haber escrito este texto. Sé que todo su valor, el rel y profundo, es el que tú llevas dentro como vivencia. Sólo quisiera decirte una cosa: Un profesor…siempre sabes que existes, y quizá te invite a descubrir ese sentido de la profunda huella. Gracias.
!Muy emotivo el texto!. Profunda manera de interpretar la vida a través de personajes humanos trascendentes. Estoy seguro de que ese profesor también supo que había alumnos y alumnas palpitando tras los pupitres (si es que era un verdadero profesor). !Demian!. !El lobo solitario!. !Siddartha!… !Mucha escuela de sentimiento condensado en la materia literaria!. Ese profesor, si lee tu poema, seguramente se sentirá orgulloso de que existes aunque en su momento no supiera descubrirte. La verdad la conocen pocas personas pero descubro en tí que conoces la verdad de tu propia persona y de tu propio personaje en el contexto de la sociead. !Y eso es muy importante, ssshhh!. Un abrazo cariñoso por tu hermoso texto. Me hace pensar en reivindicaciones muy entrañables a través de los tiempos vitales de mi ser.