Llora de…

Me gusta ver como lloras.
Si, verte llorar.
Tus pestañas como se empapan
El surco que deja tus lágrimas en la cara.
Como se deslizan por tus mejillas,
La línea fina que dibuja en tu piel,
Esa marca inolvidable que me quedo de ti,
De saber que esas lágrimas mueren en tus labios
Pero que tú sigues produciendo incasablemente
Porque estás llorando…de alegría.

¡Esas lagrimas que en tus labios mueren
y en tus ojos nacen!
no te importa quitarles la vida,
porque vuelves a dárselas
cuando vuelves a llorar
a llorar…de alegría.
¡Mátalas!, ¡dalas la vida!
Pero siempre llorando
Siempre que llores…de alegría.
Y de no ser así y fuera otra causa
Tendría que decirte:
Tus lágrimas, me quitan la vida
Y tú llorarías más,
Yo moriría antes,
y no podría decirte ya
que me gustaba verte llorar,
llorar de alegría.
Y seré lágrima muriendo en tu boca
Pero lo que no sabré,
como volveré a la vida,
o si que lo se…
¡ Llórame! ¡ Llórame de alegría!.

Un comentario sobre “Llora de…”

  1. Es curioso pero cierto que el “lloro de la alegría”`produce emoción de sentim ientos. Es cierto. Ver llorar -de alegría o a veces de pena- conmueve la excitación de la poesía.

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