Las películas de juicios siempre han gozado de gran popularidad (como es el caso de la serie televisiva Perry Mason). Vamos al grano y dejémonos de rodeos. Jaime en su juicio y razón dice que irán al infierno los cobardes, los que no son capaces de tomar decisiones para defender la verdad, la libertad y la juticia (yo añado que ellos son la mentira, la esclavitud y la injusticia); los incrédulos, aquellos que ha tenido cientos de oportunidades en su vida para ver y escuchar a Dios y aún así le han dado la espalda (y yo digo que serán pagados con la misma moneda porque Dios les dará la espalda a ellos);
Los odiosos, que siempre han hecho lo que han querido, haciendo sufrir a los débiles y cumpliendo sus objetivos con trampas y engaños (y sobre esto aclararé en el último párrafo el asunto de la autoria de “El Juicio de José”); los que cometen inmoralidades sexuales (todos sabemos a qué nos estamos refiriendo); los que prctican hechicería y brujería haciendo de la tierra un pedazo de infierno, los que adoran ídolos y viven como si Dios no existiera y también los metiroso (atención Barahona que ahora voy a por ti) y engañadores cómplices de los mentirosos (atención Alvarito y Gordon que también voy por vosotros). Hasta aquí el Juicio de Jaime.
Sobre “El Juicio de José” no voy a narrar su argumento (sólo decir que es obra de teatro representada en la Sala Larson de Quito y que puede adpatarse a televisión). Sólo quiero decir una Gran Verdad sobre el tema: los autores (guionistas) de esta obra SOMOS JOSÉ ORERO DE JULIÁN Y LILIANA DEL CASTILLO ROJAS… ¿HABÉIS ENTENDIDO YA A QUIEN LE PERTENECEN LOS DERECHOS DE AUTOR DE ESTA OBRA “AMIGUITOS” BARAHONA, CORREA Y GORDON?. QUE, EN VERDAD, PARECEIS “TRES MARIQUITAS DE JARDÍN DE INFANTES…