El reloj marca la hora del final de otra época vacía
el mundo enmudece y las promesas engañan,
nos revolcamos en las cenizas de una humanidad inmolada
por el fuego martirizado de la vindicación sagrada.
Bienvenidos, profanadores de la tierra prometida
que habéis arribado desafiando al tiempo y la naturaleza de la vida,
el cielo ha sentenciado que tanta arrogancia y ambición debe tener un limite
llega el diluvio, el arca vuelve a partir, esta vez hacia su fin.
Una misteriosa forma se acerca destruyendo los mitos de una civilización
que vivía buscando la muerte y moría soñando con la redención,
el hipnótico anhelo de un flagelo tan radical,
Sodoma, Gomorra y sus tumbas de arena y sal.
Cada lágrima derramada por el hombre,
en la eterna búsqueda del perdón,
cada gota de sangre vertida como señal de mortificación,
guiarán al Arcángel que abrirá el sello de la muerte y la desolación.
No sabemos donde ir, como escapar, por qué huir,
la violencia asoló cuanto pudo, el odio escribió su pagina más atroz
la oscuridad con ira ciega e inevitable, envolvió nuestras penas
devorando a su paso la inocencia que se resiste a morir.
La espada de fuego, los Jinetes del Apocalipsis, un acto divino,
catástrofe natural, una ojiva nuclear como saberlo,
luego de la destrucción solo se oyen los agotados susurros
que se pierden al unísono de un sola voz; La de Dios.
Cuanto miedo, cuantas mentiras, cuánto daño…
Afortunadamente no tod@s necesitamos que nos guíen ni dajamos que nos atemoricen. Les da miedo nuestra libertad. Y a nosotros su sinrazón, fanatismo y cobardía espiritual.
Siempre he considerado que todo lo relacionado con lo Apocalíptico y esa farfulla dialéctica de los ültimos tiempos !ya están aquí!, son producto de una irracionalidad que viene sacudiendo las mentes retrógadas de la Humanidad desde el mismo principio de las corrientes medievalistas del pensamiento oscuro y encadenador de las libertades humanas. Ni estamos en los últimos tiempos ni ningún Apocalipsis enloquecedor nos amenaza. Ya en los siglos X y XI )y anteriormente por supuesto) se hablabla del Fin del Mundo y se ha ido hablando continuamente de fines del mundo, de situaciones apocalípticas y demonios destructores cada vez que la Humanidad da pasos hacia la Razón de su conciencia y su libertad. La fe no tiene nada que ver con la irracionalidad de las mentes perturbadas ni con la enfermiza ultrareligiosidad que todo lo ve bajo las capas negras de diablos y satanases. No. La Humanidad vivirá y pervivirá en libertad por muchos silgos más y se liberará cada vez más de las cadenas de lo tenebroso que ahora mismo ya da risa…
Totalmente de acuerdo con los dos comkentarios anteriores. Vivimos cada vez más con mayor claridad sobre todo lo divino y todo lo humano. Querer dar sensación de que las crisis terrenales (que siempre las ha habido en esta humanidad desde la época de las Civilizaciones más antoguas (5.000 años antes de Cristo) son siempre el Apocalipsis (Libro que por otro lado no hay ni un dios que lo entienda) es sólo retrógrado y reaccionario. De las crisis actuales el mundo saldrá más fortalecido como ya ha ocurrido siempre a lo largo de la Historia.
Me gustaría aclarar, que éstos versos son simplemente ficción literaria, mas allá de la impresión apocaliptica que pretende expresar, sin embargo tambien denota toda esa gama irrisoria de falsedad que nos han dicho durante tanto tiempo.. es verdad lo tenebroso da risa, pero no deja de ser fascinante.
Ahora te entiendo, amigo. Te comprendo y comparto en gran parte tu opinión. Muchas gracias por la aclaración.
Por favor..!! Gracias a ti por tus comentarios, me encanta la critica y el debate, sin ellos no podriamos desarrollar nuestras potencialidades.. aprovecho para decirte que estoy leyendo tu obra.. y permiteme felicitarte, por tus cualidades literarias. Quisiera recomendarte un autor “Augusto Roa Bastos” es un novelista ganador del Premio Cervantes, es el maximo exponente literario de mi Pais.. por cierto soy Paraguayo. Espero que sigas leyendo mis materiales y aportes tus criticas a mi trabajo. Nuevamente Gracias.