Mirando al mar soñé
Que el mundo no era gris
Mirando al mar
Yo sentí una visión
Que solo se intuye con el corazón
El mar cambio el color
De verde a negro se mutó
La tristeza que sentí fue tal
Que desmayada me vi
Sin poderlo remediar
Cuando por fin desperté
Unos grandes ojos verdes vi
Me observaban con tal profundidad
Que sin motivo me puse a llorar
Mi mirada tuve que apartar
¿Quién eres? ¿Dónde estoy?
la Pregunté
No tan deprisa Alicia cálmate
Todo a su tiempo verás esperaté
Quise levantarme pero no
Mis piernas no querían andar
Ningún miembro me obedecía a mí
Curiosamente a ojos verdes si
Pues me dijo con autoridad
Levántate despacio y ven
Yo obedecía sin saber
Que es lo que ocurría en verdad
Una manita suave percibí
Me guiaba hacia cierta luz
Una puerta pintada en añil
era por donde entraba la luz
Mi sorpresa fue fenomenal
Allí estaba sonriéndome, el mar
Mi salada era toda azul
La alegría me penetro con la luz
Ojos verdes me miraron, al fin
Cierta pena y tristeza reconocí
Ha ocurrido algo horrible ayer
Y tu corazón lo presenció
es lo malo que tiene tu don
que presiente pero no puede evitar.
Una bomba terrorista exploto
Segando muchas vidas sin pudor
Muerte inútil y mucha maldad
Es lo que te hizo sentirte tan mal.
Al principio creí que era tu versión de la famosa canción de otros tiempos. Pero luego ví que no, supongo que el don de que hablas es verdadero y lo único que puedo decirte, al haber sufrido varias experiencias del mismo tipo, es que es una lata tener ese don (que es lo menos que se puede decir), porque te sientes impotente.
Con el tiempo, que no al principio, pude llegar a darme cuenta de cuándo me sentía muy mal por algo que venía de fuera. Vamos, que no se trataba de ninguna situación desagradable que tuviera en mi vida. Si, al menos, sirviera de algo…