EL POZO NEGRO 1PARTE

Aquel pozo, atraía a los niños, como si de caramelos o bombones se tratara y no seria por la de advertencias que se comentaban por el pueblo.
Todas las noches el viejo Leonidas, hacia una gran hoguera, a la salida del pueblo y en el filo del viejo puente romano allí sentado sobre dos piedras, ya prendida la hoguera, encendía con parsimonia su pipa observando mientras llegaban los niños.
Se congregó un gran número de chiquillos, ansiosos por oír sus espeluznantes relatos, algunos decían que el viejo ya había pasado la centena y que sus achaques eran fruto de enfrentarse a la terrible bestia que habitaba desde tiempo inmemorial en pozo de los escalofrios.

Como le llamaban en el pueblo, aunque su nombre real era mucho mas simple ” el pozo negro”, le venia por su cercania a las lindes de la casa de Pedro el negro (apodo que pusieron a Pedro por su pertinaz moreno)
El Viejo sonreía mientras fumaba su vieja pipa y miraba con su único ojo a todos los niños congregados. (El aforo esa noche era enorme se notaban las vacaciones estivales)
Y gritando mientras escudriñaba a cada niño, dandoles en ocasiones con su bastón para que se sentarán:
Advertia…
–Alli alli mismo (señalando en dirección al pozo)en sus profundidades, ¿sabeis que me refiero al pozo de…? los escalofrios.Gritaban todos al unisino!
— Si mis pequeños.
–No se os ocurra ni acercaros
–veréis en el vive su un ser abominable acechante siempre desde sus profundidades, con una gran nariz siempre trabajando, esperando su bocado predilecto, LOS NIÑOS, cuando por fin huele SU MANJAR luego, entrada la noche, una vez bien impregnada su pituitaria con los olores infantiles, se dejada guiar por su nariz y como tiene la proeza de ser invisible a los adultos, se arrastrará por las calles del pueblo hasta llegar a la casa donde habite el niño mas apetitoso, reptando con sus cuatro patas con almohadillas, en los dedos como las lagartijas, subirá la pared y entrara en la habitación del niño, para esconderse bajo su cama y desde allí.
Despacio con sutileza, sacara ambos brazos, uno para inutilizarlo y el otro para taparle la boca y así impedirle gritar.
Después una larga y pegajosa lengua, escarbaba entre las ropas del niño, chupandole sus partes internas a traves de los poros y dejandole sin visceras ni tan siquiera los ojos.
—¡Mirar la pobre Eulalia!.Gritaba el viejo Leonidas, con su ojo de cristal fijo pasando de niño en niño y dando fuertes bastonazos en el suelo de piedra.
—Miradala la pobre, como quedo consumida y ciega por no hacer caso de mis consejos como yace en el lecho desde que se atrevió a hacercarse al pozo.
CONTINUARÁ

4 comentarios sobre “EL POZO NEGRO 1PARTE”

  1. !Excelente Alicia!. Has creado un climax de suspense que atrapa y sobrecoge el ánimo. Me gustó el tono narrativo que has empleado y levantas interés. Has dominado bien el vocabulario (quizás tengas que tener un poco cuidado en los tiempos verbales porque a veces los mezclas más que nada por darle velocidad al relato. Vigila ese detalle). Has empleado palabras ajustadas a la temñatica y has realizado una primera parte excelente. Vamos a ver la segunda y cómo das el resultado final al clímax de suspense en que nos has intoroducido. Besotes.

  2. Hola Alicia. esta muy bien tu relato, pero cualquiera se acerca al poco negro. Seguiré con interés los próximos capítulos, pero lo mas importante para mi que de nuevo estoy con vosotros. mi anónimo es Alborjese por si quieres pasar por mis escritos.
    Besos y abrazos Alborjense

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