Claro que te sigo queriendo
Jamás renuncié
Solo que ahora me dirijo a ti
En forma más aceptable
Lo estrictamente necesario
Ya no busco pretextos
Ni cualquier tontería
Ya no soy de cantidades
No divago solo por hablarte
Ha cambiado, por supuesto,
Mi trato contigo
Me confieso culpable
Vendí la imagen errónea que compraste
Y el precio, ¿sabes?, para mí
Es que duela tanto
Que me extrañes
4 comentarios sobre “El Precio”
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Buen poema, Dinora. Esta forma de escribir la llamo sinceridad que va más allá de los límites académicos. El precio no es vender por vender sino vender para convencer. Cuando se escribe con sinceridad puedes valer todo lo que tú creas que vales. Y en ese sentido concuerdo con eso de “Jamás renuncié” que colocas en tu segundo verso junto con “Ya no soy de cantidades” que me parece que hilvana muy bien con lo anterior. Asi que tenemos un nuevo par: “Jamás renuncié / ya no soy de cantidades”. Y si a eso le añadimos “Ya no busco pretextos” y “he cambiado, por supuesto” obtenemos un “Jamás renuncié / ya no soy de cantidades / ya no busco pretextos / he cambiado, por supuesto”. Si imaginamos otros cuatro versos que pueder ser, por ejemplo, “Siempre soy la fidelidad / que sólo tiene una edad: / tu amor y mi amor solamente / por toda la Eternidad”. ¿Qué nos queda, Dinora? Con tu pemriso nos queda lo siguiente:
Jamás renuncié
ya no soy de cantidades,
ya no busco pretextos,
he cambiado, por supuesto.
Siempre soy fidelidad
que sólo tiene una edad:
tu amor y mi amor solamente
por toda la Eternidad”.
A veces me gusta construir poesía derivada…
UN BESO AMISTOSO. SALUDOS A MÉXICO.
Feliz año
Eso de “lo estrictamente necesario” Dinora, a veces es muy necesario.
Me gustó mucho
Un abrazo
Lo necesario, Marian, es lo extraordinario. Somos extraordinarios cuando sabemos lo que es necesario. Okey.
Todos cambiamos Dinora y todos nos confundimos Varias veces. Lo importante es nunca perder la alegría. Un abrazo fuerte