EL SALTO DEL CABALLO

Erase una vez, una manada de caballos, que vivían en un monte. Estos, creyéndose muy listos, no caían en la cuenta, de que todos y cada uno de ellos, carecían de algo. Había uno que era muy altruista, otro muy charlatán, estaba el holgazán, el burlón, que solo le gustaba reírse de los demás, pero que de él no lo hiciesen; es decir, había de todos tipos y todos colores.
Pero había un caballo, que siempre pasaba desapercibido para todos, pues no tenía ninguna cualidad. Siempre, andaba mas retraído que la demás manada, y aunque nadie lo sintiera, este caballo, se sentía como un inútil, que no valía para nada, pues le costaba mucho mas que a los otros, hacer todas las cosas que hacían los demás animales de la manada, como correr, relacionarse con los otros animales, buscar comida, pues su timidez, se lo impedía; siempre andaba distraído,

Este caballo siempre estaba solo, pero su soledad le hacía soñar, y él soñaba con ser un gran caballo, que algún día, pudiese destacar de alguna forma.
Una mañana, al dar uno de los paseos que la manada solía dar, se despistó, y se fue por otro camino, llegando a un precioso e inmenso lago, allí desorientado, por no saber donde estaba, se asustó, y mirando a su alrededor se encontró, con una yegua; para él, era la yegua mas bonita que había visto jamás, y acercándosele tímidamente, le preguntó, ¿ tu sueles pasear por este precioso lago?, y ella le exclamo, ¡no!, que al igual que él, también se había perdido, ahí empezaron a conocerse, y diariamente se veían, la yegua fue conociendo los gustos y las ilusiones del caballo, le hizo hincapié en que si el realmente quería algo, que fuese constante, que lo conseguiría , el caballo, tomó esas palabras muy enserio, y empezó a ir todos los días al monte, donde trotaba hasta el atardecer , haciendo largas carreras, hasta quedar agotado, luego iba al lago, para ver a la yegua pues, las conversaciones, que tenia con ella , animaban al animal, en su sueño, ser un gran caballo

Los demás caballos sorprendidos, por el repentino cambio, que había pegado el animal, intentaban desanimarlo, diciéndole ¡nunca vas a ser nadie! y se reían de este, pero no cesaba en su empeño, y seguía, constante en lo que le gustaba.
Con el tiempo, se hizo ágil, hábil, y muy rápido y pegaba grandes saltos por la colina, llamando la atención de todos aquellos animales, que nunca se habían fijado en él anteriormente.
Y a lo que un tratante de Caballos, que paseaba por el prado, lo vio y al no tener dueño, le hizo una serie de proposiciones, de las cuales era el mantener al animal en una condiciones adecuadas, tales como su alimentación. cobijo y preparación sin privarle en ningún momento de su libertad él, con la preparación adecuada, el cariño y la alimentación que le proporciono, logro a ser un gran caballo de campeonatos, ganando grandes concursos, de todo tipo, fue un caballo admirado, por todos, tanto como los otros animales de la manada, como, por la persona que había prestado, toda su Escriba aquí su pregunta y haga clic en buscar, confianza ,atenciones y cuidados, en él animal , pues sabía que lo que necesitaba, era seguridad, y el animal se lo agradeció, dándole lo que el sabía, ser un buen animal y gran corredor de grandes saltos donde lograba sus meritos el reconocimiento y el respeto, por parte de todos.

MORALEJA.: EL QUE DISFRUTA DE LA CARENCIA DE LOS DEMAS, LA SUYA LA TÍENE DETRÁS.
MORALEJA: EN ESTA VIDA HAY, RECOMPENSAS, SOLO ES PONERLE ESFUERZO.

KECA ALICANTE

2 comentarios sobre “EL SALTO DEL CABALLO”

  1. Con un bonito relato nos has mostrado unas cuantas verdades:

    -Es muy importante tener confianza en uno mismo.

    -Es necesario tener amigos que te ayuden y te animen a conseguir tus sueños.

    -Es fundamental el trabajo diario para alcanzar los objetivos fijados.

    -Al final, como tú bien dices, todo esfuerzo tiene su recompensa.

    -Saludos, y gracias por el relato.

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