El sino del futuro

Subir y bajar los suaves paisajes de las veredas humanas: dos rayas blancas como símbolo de camino. Andar con los ojos abiertos para observarlo todo. Ver hasta dentro de la niebla. Querer lo visto hasta estar situado en el lado de las cosas. Estar dentro, muy dentro, de los sueños de la vida.

Esa es la trayectoria de un ser humano con corazón titánico que palpite en el espejo de la lucha por vivir. En el filo de la almohada !los sueños!… y al despertar !la ilusión!.

Y como dijo el poeta Pedro Salinas: “cariño… siempre… seguro… con voz lenta en gesto quieto”.

De esta manera las ventanas las podemos abrir para ver la constelación de lo que hay más allá de todo lo vivido. El sino del futuro es lo que has elegido hoy.

3 comentarios sobre “El sino del futuro”

  1. no te comparo, y e leido de todo en busca de todo, pero vos, tienes un todo y en la punta de tus dedos, no tienes nada, por que vos sos el alma de aquellos incensatos, que, habeces solo nos da tedio escribir, pes como la frase,:
    “hasta el mas valiente de los hombres, teme a confrontarse con lo que sabe el mismo” amigo gracias por un fin, y por un comienzo.

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