La muerte del miedo es impostergable,
es la muerte del hambre y no por ella,
también la del sabor desagradable
de perecer como pez en la botella.
La muerte del miedo nos tiende un cable,
conecta tu guarida con mi estrella,
el sueño del que quieres que te hable
cuando nos escolta hasta él la doncella
que al matar al miedo dirá “son libres,
con mi luz he roto ya sus cadenas”,
al compás de recíproca sonrisa.
¿Qué seremos sin cazador las liebres?
¿Es esto realidad o un sueño apenas?
Son rojos los tiempos de nueva brisa…
Es verdad Txiki todo nuestro mundo es en sí una dualidad, en la que no tiene sentido ninguna cosa si no es viéndola en oposición a otra.
La verdad es que escribes con gran profundidad, visualizando grandes verdades.
Un saludo.
Me gustó mucho tu soneto y como dice kiowa esa magistral manera de unir lo opuesto para consolidar un sentimiento de manifiesta madurez de pensamiento. Muy bueno el sonteo Txiki.
Muy hermoso tu poema, Txiki. Tiene sonoridad y mucha armonía.
Veo en la temática cierto riesgo… y has acertado.
Salvo que el miedo nunca muere.
Saludos.