El trallazo (o los taurinos tienen derecho a su libertad)

Lo que han hecho los muy Señores Ilustres (todo lo Ilustres que desen serlo si es que lo son) al prohibir las fiestas taurinas en toda Catalunya a partir del año 2012 demuestra, una vez más, lo que hay detrás de la “máscara democrática” (cómica si no fuera por lo patético del asunto), que no es otra cosa sino Dictadura. Sí, amigos y amigas que me estáis leyendo. Prohibir que un ser humano (aunque fuese sólo uno en toda Catalunya) tenga derecho a disfrutar de la fiesta taurina es un acto de Dictadura y no de Democracia como hipócritamente ellos dicen. Lo sucedido en el Parlament de Catalunya señores Ilustres del independentismo catalánm(si es que son ustedes Ilustres de verdad porque la duda es razonable cuando acaban de actuar como han actuado) es un acto de total asalto a la libertad de los que sí les gustan los toros, bien llamada fiesta taurina nacional.

¿Qué derecho tiene nadie, por muy Ilustre que sea, si es que son ustedes tan Ilustres como dicen pero a lo mejor no saben absolutamenta nada de lo que es La Cimbali por poner un ejemplo de los muchos que podría ponerle y que les sonrojaría de vergüenza si es que tienen vergüenza que no lo dudo que la tienen pero al parecer se puede dudar de que la tengan. En otras palabras. La fiesta taurina, que es además de fiesta también Arte, es un derecho que tienen todas las personas, hombres y mujeres, a las que les guste presenciarlas.

Mi abuela materna Rufina no sabía ni leer ni escribir por culpa de la Guerra Civil Española y no por su propia culpa, pero de los grandes bagajes culturales que tenía, porque en verdad era sabia, y subrayo lo de culturales porque sí es cultura los toros, estaba el de que le emocionaba ver todas las corridas de toros que se televisaban cuando las narraba Matías Prats padre (que en paz descanse). Disfrutaba en silencio mi abuela con los toros (no podía ir a la Plaza de las Ventas porque no tenía dinero suficiente para comprarse una entrada ni de las del “gallinero”) a través de RTVE. Yo, en silencio, me veía también todas las corridas de toros al lado de ella. Me encantaba verla gozando de su libertad. Yo ni era taurino ni antitaurino pero amaba ya la libetad y ver a mi abuela gozar como una niña viendo los toros por la Televisión y escuchando atentamente todas aquellas anécdotas que contaba Matías Prats era para mí delicioso, porque con ello estaba aprendiendo a saber lo que es la libertad; cosa que los Señores Ilustres del Parlament de Catalunya que intentan prohibir la fiesta taurina en toda Catalunya desconocen si es que son tan Ilustres como dicen pero dudo que sepan quien fue Francisco Javier Ascásubi por ejemplo y yo por eso no los llamo ignorantes sino que dudo que sean tan Ilustrados como aparentan ser.

El asunto es muy sencillo, Mi abuela Rufina y yo no petenecíamos a ninguna de las dos Españas sino que éramos de la tercera España, la verdadera España de la libertad, ni la imperialista España ni la republicana España sino la real España, la España de la mayoría de los españoles de aquel entonces. Repito que el asunto es muy sencillo. Lo puedo demostrar fácilmente. Puedo demostrarles a los Sres. del Parlament de Catalunya que han votado no a la fiesta y el arte taurino que sé lo que es la libertad y quen lo que han realizado ha sido un acto de despotismo no tan ilustrado como ellos se creen, sino de un despotismo de autoritarismo, prejuicios y dictadura. Y es que soy de los que opinan que la fiesta taurina debe existir y a quien no le gusten los toros pues que no vaya y ya está. Tanto derecho tienen los antitaurinos a no ir a ver ninguna corrida de toros como los taurinos a verlas y gozar con ellas. !Fuera ya las máscaras de “hipocresía democrática” señores del Parlament!. Son ustedes tan dictadores como cualquier otro dictador sea de la ideología que sea.

Conozco a una amiga mía llamada Marianella a la cual le encanta cómo canta David Bisbal y estoy seguro de que no se perdería una gala de este autor si actuase en donde se encuentre pero también conozco a otra amiga mía llamada Carla a la cual no le gusta para nada cómo canta David Bisbal y jamás iria a ver una gala de este cantante. Las dos son democráticas y respetan la libertad de cada una de ellas y no se pelean por ello. La una va a ver a Bisbal y la otra no va a ver a Bisbal. Y las dos están ejerciendo la libertad y no coartan la libertad de la otra. Ustedes, los que votaron a fabor de PROHIBIR la fiesta y el arte taurino en Catalunya no son demócratas sino DICTADORES porque coartan la libertad de quiénes sí quieren ver fiesta y arte taurino en Catalunya. Así se escribe la historia de los falsos e hipócritas “demócratas”. A mí ni me va ser taurino ni me va ser antitaurino pero deseo tener la libertad de poder acudir a ver un festejo taurino si me apetece o no verlo si no me apetece pero jamás pondría impedimento alguno a quien sí desea verlo. ¿Qué derecho es este que, basándose en la democracia según dicen esos señores Ilustres, no tan Ilustres dudo porque quizás no sepan quien fue Hidalgo de Agüero por ejemplo… para quitar la libetad a los taurinos de Catalunya?. Sólo puedo decirles mi experiencia propia. Como siempre he creido en la libertad y he ejercido la libertad sólo he ido una vez en mi vida a ver una corrida de toros. Fue en la Plaza de las Ventas de Madrid. La única vez que fuí a ver una corrida en directo gracias a que en Madrid sí existe libertad. Y les digo, con total verdad, que gocé muchísimo aquella tarde aunque comenzó a llover, pero me entusiamó tanto ejercer la libertad de poder ver una corrida de toros que el último, el sexto, lo vi, junto a otros aficionados, por la pantalla del televisor que había en los pasillos de la Plaza de las Ventas. Y entonces recordé de nuevo a mi ya fallecida abuela materna Rufina y cómo gozaba de la libertad de poder verlas enteras por RTVE oyendo en silencio las anécdotas de Matías Prattas padre. Y yo gozando junto a ella porque ambos pertenecíamos a la Tercera España, a la Real Tercera España que ni era nacionalista ni era republicana sino real y verdadera.

Lo que han hecho en el Parlament de Catalunya ha sido dar un trallazo a la libertad. Ha sido expoliar de la libertad a un grupo de personas (no importa su número pero sí son personas) que quizás sólo tengan una felicidad en esta vida: ver corridas de toros en Catalunya. ¿Y ustedes, señores Ilustres del Parlament que dudo que sean tan Ilustrados porque quizás no sepan qué significa la palabra “ayyubí”, se atreven a decir que son demócratas?. Si ustedes algún día gobernasen a Catalunya serían, como ya dije cona arreglo al País Vasco y los etarras, tan dictadores como Hitler o como Stalin por poner solo dos ejemplos históricos. Como sigan las cosas así, y se calienten los ánimos de los verdaderos demócratas que aman la libertad de cualquier ser humano posiblemente en el 2012 ya no haya turnos de palabras en el Parlament sino trallazos a diestro y siniestro. !A eso van ustedes a conducir a su querida Catalunya, hipócritas señores ILustres que olvidan que el toreo es fiesta y es arte?. A mí, que tengo familia en Barcelona, me gusta el Arte y me rebelaría con todo lo que tuviese al alcance de mis manos si algún gobienro independentista (más hipócritas y falsos que Judas Iscariote) me prohibiese visitar la Catedral de la Sagrada Familia de Barcelona a la cual, por cierto, he tenido el enorme gusto de visitar y conocer por dentro y por fuera aunque no soy religioso gracias
a la libertad que existe en España. !Para que aprendan lo que es la libertad, señores Ilustres del Parlament que han dictado tal hecho de dictadura paranoica y que dudo que sean tan Ilustrados porque, por ejemplo, quizás no sepan lo que es un recazo, por ejemplo.

En definitiva yo dsigo sí a la fiesta y el arte de la Tauromaquia en Catalunya (y de paso también digo en Canarias donde también se ha cometido la Dictadura de prohibirla) y la libertad de que quien quiera ir a ver una corrida de toros que vaya y el que no quiera que no vaya pero que deje en paz a la libertad de elección.

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