Cuando empezaba a tener
cascabeles en el alma,
te subiste al tren del adiós
dejando la tristeza entre mis labios.
5 comentarios sobre “El tren del adiós”
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Pasa, es ley de vida.
Todo en su contenido me gustó, menos lo del tren (me pareció un poco cursi).
Con el tiempo agradeces que pasara, porque de nada sirve seguir con una mentira, no crees?? Buena reflexión, la cual sin duda nos ha pasado a todos alguna vez… Quizás pasó porque no era lo que realmente te merecías.
Un beso. Elbereth
Cuando suceden estas cosas, parece que se nos derrumba la existencia, que ya no tiene sentido ni siquiera mirar por la ventada a ver si un nuevo día comenzó.. es talm la angustia y el dolor de sentirse abandonado por alguien que de verdad amamos, que nos hace pensar en lo obsoleto que es entregarse, para solo hallar demedido sufrimientos..
De todas maneras, debemos hallar en ese dolor, un límite que nos permita adorarnos a nosotros mismos, tan solo por el valor y la valentia de entregarnos y ser eternos, y ser plenos, y amar y cansarnos entre dolores que pasaran, pero que sin duda agujerean.
No dejes de amar, solo no te merecía.
Adelante!
Es algo que sucede con frecuencia… lo siento.
pasa, si, claro que si; pero pasa cada ves que tiene que pasar y hay que dejarlo que pasa… pero cuando pasa y no debe de pasar e ahí el problema… por eso hay que hacer hasta lo imposible para que no pasa, y si pasa, “es por que tenia que pasar y no hay problema”…