No pregunto nada. Sólo escucho
al mar bañándome la cara.
Hay una ola blanca que declara
por qué estoy aquí y por qué lucho.
Sé que no es poco sino mucho
el tiempo en que el reloj se para.
Sé que hay un trecho que separa
al néofito varón del que es ducho.
Pero la voz del que habla es oída
por el entero silencio de la vida
en este mar bebido en calma.
Y al tiempo que es ya recogida
la palabra entera es removida
en la ola interna de mi alma.
El mar entero chisporretea sonriente, ante el privilegio de tu presencia, eterea y enormemente profunda, llegas muy ondo amigo mio.muAK