Le pido una tila para superar mis nervios y él, amablemente, me sirve un té con pastas que acepto sin rechistar. Una vez pasado el mal momento continúo preguntando.

P.- ¿Cuándo te diste cuenta de que servías para esto?.
D.- Cuando comencé a ligar…

Espero que me esté hablando de fútbol mientras sonríe. Me vuelvo a poner nerviosa.

D.- Jugadas en medio del follón…

Espero que me e3sté hablando de fútbol mientras sonríe. Estoy ya como un flan.

D.- Que era aquel maremagnum de piernas demasiado abiertas…

Espero que me esté hablando de fútbol mientras sonríe. Me va a dar algo.

D.- Con lo cual los que se las daban de dominar las pelotas…

Espero que me esté hablando sólo de fútbol mientras sonríe y por eso me tranquilizo un poco.

D.- Pero las perdían fácilmente con sólo hacerles una entrada por detrás…

Sigo esperando a que me esté hablando de fútbol mientras sonríe.

D.- Sin hacerles ninguna clase de falta ni tan siquiera tener contaxcto físico.

Ya sé positivamente que me está hablando sólo de fútbol y por eso me tranquilizo del todo.

P.- ¿Cuál es tu colocación natural en un campo de fútbol?.
D.- Yo me coloco…

¿Me estará hablando sólo de fútbol mientras sonríe?.

D.- En el espacio…

¿Estaré entrevistando a un loco mientras sonríe?.

D.- Donde juegan los interiores diestros ya que, a pesdar de manejar bien ambas piernas, prefiero hacerlo de 8.
P.- ¿No aspiraste nunca al 10?.
D.- No. Los profesionales que me observaban me ofrecían, más de una vez, el 10 pero yo siempre prefería el 8.
P.- ¿Es que eres confirmista?.
D.- No. Es que, con perdón, soy inteligente.

Ahora mismo me pierdo un poco y no sé si me está hablando de fúbol mientras sonríe.

P.- Por lo que yo entiendo muchísimos aspiran al 10…
D.- Esos son los que desean brillar con tal de ser admirados.

Me deja perpleja, pero reacciono a tiempo antes de que se dé cuenta de que estoy nerviosa aunque estoy seguro que lo sabe.

P.- ¿Qué quieres decir con eso?.
D.- Que hay futbolistas que sólo ansían ser estrellas, otros que nacen estrellados y otros que juegan más o menos.

Me atrevo a contarle un chiste que sé que es muy malo, pero se lo digo.

P.- Más mas o más menos.
D.- Me gustán más…

Espero que me esté hablando de fútbol mientras sonríe.

D.- Sinceros.

(Continuará)