Ermitaño pensamiento de la vida por entera conocida.

Cuando sea viejo y cansado, cuando mis párpados se entrecierren como una constante y mi cuerpo soporte apenas el ritmo del tiempo, cuando las noches sean en un abrir y cerrar de ojos y los días sean eternos, me sentaré aquí, en este banco por la mañanas y leeré, como siempre hube de hacer, quizá para desatender mi ermitaña existencia, quizá para enfrascarme en una historia de la que nunca fui parte y siempre añore.
Y miraré al banco de enfrente y al silencio que me rodea, y por un momento pensaré por qué nadie me envuelve a su vez con su silencio ni me rodea, con cariño eterno, con sus brazos.
Y diré entonces a la nada, . La frase resonará por entre las flores y los pájaros que anidan, será escuchada por el viento que la lleve a algún lugar donde no exista su voz, volará hasta que sus ondas se mezclen con el aire y el polvo, y entonces, en último eco, las palabras resonarán difusamente entre la brisa susurrando <¿No necesito a nadie?¿A nadie...? ¿A nadie...?

3 comentarios sobre “Ermitaño pensamiento de la vida por entera conocida.”

  1. Los libros son grandes compañías de tardes melancólicas y primaverales,pero nunca rellenarán el hueco que el amor o el amante deja…a nadie le gusta estar solo.Ya te encontrarás y encontrarás a alguien que te rodee con silencios,pero sobretodo con amor…
    Me ha gustado mucho!!
    Un abrazote!

  2. Por las mañanas te sentarás en tu banco al sol, pero por las tardes… siempre nos quedará Internet. Espero que cuando llegue el momento me funcionen los dedos para teclear y la cabeza para pensar, con al menos algo de coherencia.

    Uf, no nos pongamos trágicos por anticipado.
    Un abrazo.

  3. Amigo ismael. Profundidad es tu presencia. Por supuesto que tendrás a alguien siempre. Tus palabras son tan completas que en el banco de enfrente siempre estarás acompañado de profundas existencias. Tu voz. Tu voz, ismael, deja huella…

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