Y es que ha pasado demasiado tiempo ya.
Miro fotos, textos que escribí… y se me descubre que este tema se ha convertido en una constante de los últimos meses, y que ya dura demasiado.
(Me dispongo a escribir tal y como lo sienta, sin ordenar demasiado, procurando pulsar lo menos posible la tecla de retroceso. Por eso lo de “En Crudo”)
Quizás sepa decir desde qué momento dejamos de ser los mismos, pero no sé en qué momento dejé de importarte.
Se supone que ahora me toca esperar pero no tengo muy claro el qué ni por qué.
Quizás ya va siendo hora de escribir el final de esta historia. Ésta por la que tantas parrafadas me han salido, y no sé si será porque me ha tocado después de haber escrito ya otras tantas, y que la práctica resulta ser un grado, o porque ha sido tanto lo que has revuelto en mi interior que la mejor manera que tenía de calmar lo que provocabas era sacarlo todo en forma de palabras, y de la materia prima que me dabas esos fueron los resultados.
Al final resultará que te has convertido en mi “musa” y no me había dado cuenta (Me pregunto si existe el masculino de esa palabra…¿?).
Si me dieras mil sentimientos más para poder transcribirlos en palabras,
si me siguieras dando motivos,
seguiría escribiendo, si fuera esa la única consecuencia.
Pero va tocando escribir un final, porque si mejoras mi inspiración, no resulta igual para el resto de… mi vida. No todo lo que me cabe por hacer es escribir.
Si me dieras mil motivos más para escribir, si revolvieras mil veces mi interior, y tuviera entonces que seguir… querría que fuera por eso que tantas veces ha sido descrito. Eso que tanta gente disfruta o sufre, que tantas canciones llevan por alma, eso que estamos hartos de que nos cuenten con miles de adornos. Eso que mueve el mundo (y que espero que quien haya leído esa última frase sea tan ingenuo como yo y no sea la palabra “dinero” lo primero que se le ha venido a la cabeza…).
Si todo empezó, fué en declive, y se estancó, es hora de poner punto y final.
Si nada sirvió para seguir adelante, para ir a dónde yo (estúpida, ilusa e ingenua una vez más) esperaba que me llevaras, porque creía que querías ir conmigo… Si entonces resulta que de verdad no eras mi héroe, si entonces eres capaz de decirme que realmente no me quieres, si porque fueras tú no ha sido diferente y debo (aunque ya lo hago) dejar de agradecer eso, si las letras saldrán pero tu música no me acompañará más… Realmente debo de darme cuenta.
Si no haces que escriba por felicidad, no volverás a hacer que escriba por dolor.
Ya me encontraré con otras mil historias que me hagan sentir, que me hagan tener que contarle algo al mundo, aunque sea a escondidas, aunque sea para nadie menos para quien será y no lo verá.
Y ahora voy a tomarme un momento para volver al principio y ver qué he escrito…
Y después de leerlo y ver que no la he pifiado demasiado… miro el reloj y veo que he (mal?-)gastado otra media hora más de mi vida, de mi sueño, de tiempo para mis obligaciones, en algo que no dará fruto ninguno: En tí, y encima ni si quiera lo sabes. Aunque si escribo por “sacar fuera”, ¿no es entonces puro egoísmo y en realidad he gastado el tiempo en mí?. De cualquier manera, no es esto lo que debería estar haciendo, y todo porque tú no estás haciendo lo que deberías.
En fin… en todos los sentidos, debo ir concluyendo.
Veremos cuándo resulta apropiado el momento, y si funciona la manera que tengo pensada para hacerlo, para decirte… Adios.