En los últimos días la ciudadanía anda muy preocupada por la crisis financiera que parece asolar al mundo en que vivimos.   El que tiene inversiones bursatiles vende rápidamente porque piensa que lo puede perder todo, el que tiene unos ahorrillos considera la posibilidad de meterlos debajo de un ladrillo pensando que ahí estan mas seguros que en las cartillas de Cajas y Bancos. Se quieren vender las participaciones en fondos de inversión, y se duda de que los planes de pensiones puedan servirnos de algo en el momento de nuestra jubilación.   Pero ¿qué esta pasando?   La respuesta no es sencilla, y yo sólo pretendo exponer mi humilde opinión. Sinceramente creo que se trata de especulación. ESPECULACION PURA Y DURA. No es la primera, y seguramente no será la última.  

Los que ya tenemos una edad recordamos como en la decada de los noventa se especuló con las monedas de distintos paises; desestabilizando gobiernos y poniendo en jaque mas de una economía nacional. (la llegada del euro dificultó afortunadamente este tipo de operaciones) Todos recordamos como en este mismo año, el precio del barril de petróleo ha oscilado entre los 150 dólares y los 75 dólares de precio actual. Se especula con el suelo, con las materias primas mas necesarias y con todo aquello que sea susceptible de negocio.
Pero volvamos al problema actual. La situación parece tan grave que los gobiernos de todos los paises económicamente avanzados se reunen a fin de encontrar soluciones capaces de atajar la crisis. Se garantizan los depósitos ( el gobierno español hasta lo 100.000 ¤), se inyecta liquidez al mercado, se bajan los tipo de interés, y se habla de comprar (por parte de los gobiernos) las acciones de los grandes bancos; si sigue bajando su cotización en los mercados bursatiles. (Nacionalizacion de la Banca, mas o menos encubierta). A mi concretamente me parecen medidas muy adecuadas, pero ¿dónde está la soluciòn para acabar con este tipo de situaciones?. En mi opinión, hay que reformar y regenerar el sistema económico occidental. Por muy libre que pretenda ser un mercado, hay que controlar la actuación de financieros sin escrúpulos, que por medio del invento de todo tipo de productos generan una “ingeniería financiera”; que finalmente desemboca en una burbuja que tarde o temprano estallará. Entretanto, los grandes especuladores mundiales (Grupos de inversión arabes, Sr. Soros, etc.) se frotan las manos sabedores de los gigantescos beneficios que van a obtener una vez más, sin importarles un rábano si ponen en peligro el puesto de trabajo de Pepito, los ahorros de Juanita o la jubilación del matrimonio de los Rodriguez. La tormenta pasará, que nadie lo dude, aunque eso sí, dejará en sus márgenes montones de cadáveres arrastrados impetuosamente por la vorágine de las aguas. Mientras tanto paciencia, no hay otra. Es el mundo en que nos ha tocado vivir. Saludos.