– Señor, nos informan que una horda de jóvenes individualistas están pidiendo el derecho a ser indiferentes.
– No se alarme, señor, indiscutiblemente será otra moda pasajera.
– Pero no nos quedan más libertades para ofrecer, señor.
– No se preocupe, señor, ya se rentabilizará de alguna forma.
– Pero, señor…
– ¡Basta! Ofrézcanles más ocio, ropa, drogas, música; pero deje de presionarme.
De acuerdo con edalphoe. Realista y verdadero tu texto. La alienación como poder para no tener que enfrentar los conflictos sociales. Las libertades falsas se mueren en su propia inexistencia. !Bravo, condenato!.
¡Genial, una crítica sin pelos en la lengua al modo de vida actual al que intentan monopolizarnos el gobierno y las distintas empresas a la sociedad general, siempre, claro, con respecto a sus intereses políticos y ecónomicos! Muy bueno.