Los niños son brujos

Ayer estaba nerviosa, preocupada. Vino el niño, que no sabía nada, y me preguntó si me podía tocar la cabeza. Le dije que sí y entonces me dio en ella unos leves masajes con los dedos. Le pregunté por qué lo hacía y me dijo que para tranquilizarme; le volví a preguntar que quién le había enseñado (creyendo que me iba a decir que en el cole) y me dijo que nadie. Se marchó, volvió y me masajeó el hombro izquierdo, apenas con unos ligeros toquecitos. Me preguntó si ya me había tranquilizado. Él no podía saber nada de mi preocupación, lo intuyen, son brujos antes de cumplir los diez años.

5 comentarios sobre “Los niños son brujos”

  1. Carlota yo que ya tengo hijos mayores y además sé del dolor de perder a una hija por un cancer te aconsejo: disfruta de la inocencia de tu hijo, vuelvete niña con el juega, que el tiempo pasa luego crecen y te aseguro que todo cambia muchísimo. Yo cuando vienen mis sobrinos me pongo a brincar como un cabritilla, no hay cosa mas sana que jugar, y ser niño de nuevo. un besote

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