Muchos son los que lo ignoran pero sí existió un famoso Hernando del Pulgar. Este tal Hernando del Pulgar no debe ser confundido con el también famoso Fernando de Pulgar. Hernando del Pulgar (al que me refiero) nació en 1436 y murió en 1493. En total vivió, por lo tanto, cincuenta y siete años.
Fue un humanista e historiador español (sabiendo que se llama humanista a la persona versada en humanidades y que historiador es quien se especializa en el estudio e investigación de la Historia), hijo de conversos (sabiendo que conversos son las personas que cambian de religión, especialmente los que se convierten al crtistianismo procedentes de otras religiones y sobre esto de los conversos debemos saber que en los siglos XIV al XVI, se decía conversos a los judíos o musulmanes que se convertían al cristiansimo). Una vez despejadas estas incógnitas sigo con Hernando del Pulgar.
Fue embajador de Enrique IV y cronista de los Reyes Católicos. Cuando digo Enrique IV me estoy refiriendo a Enrique IV El Impotente y cuando me refiero a los Reyes Católicos estoy hablando de Isabel I (reina de Castilla) y Fernando II (rey de Aragón) quienes fueron los que unificaron a toda la península hispánica y forjaron una unidad llamada, desde entonces, España. (Para que se enteren los independentistas catalanes, vascos y gallegos que tanto han intentado engañar a las buenas personas con sus absurdas y falsas reivindicaciones).
Dejemos, de momento a Hernando del Pulgar y hagamos una investigación histórica que parte de él y llegará, al final, otra vez a él. Es una especie de “juego” cultural que a más de uno o a más de una le puede gustar y entretener.
Enrique IV El Impotente había nacido en Valladolid (1425) y murió en Madrid (1474). Fue rey de Castilla desde 1454 hasta 1474. Hijo de Juan II y de María de Aragón y esposo de Juana de Portugal. Su reinado estuvo marcado por las intrigas nobiliarias. En 1465 fue destituido en efigie (farsa de Ávila) por su hermanastro Alfonso, hermano de la futura reina Isabel I de Castilla con quien Enrique IV El Impotente pactó el reconocimiento de ésta como heredera (concordia de los Toros de Guisando, 1468). Dejemos esta especie de “culebrón” y sigamos diciendo que Hernando del Pulgar fue el autor de una crónica que está hoy todavía perdida, y que se tituló “Crónica de los señores reyes católicos don Fernando y doña Isabel” (1481-1490) y otra obra, que sí existe hoy en día, titulada “Los claros varones de Castilla” (1486).
Despejemos ahora una doble duda: ¿Qué fue la concordia de los Toros de Guisando y quiénes fueron los Toros de Guisando?. La concordia de los Toros de Guisando (1468) fue el acuerdo entre Enrique IV El Impotente de Castilla y su hermana Isabel I de Castilla, que puso fin a la guerra civil castellana. Fue anulado tras la boda de Isabel I de Castilla con Fernando II de Aragón. Y los Toros de Guisando es un grupo de grandes esculturas, al aire libre, hechas de piedra y que están muy cerca de Guisando (en El Tiemblo de Ávila) que representan a un grupo de toros o verracos, pertenecientes a la cultura céltica de la Meseta Castellana (esculturas del siglo II antes de Jesucristo).
Ya que hemos citado al padre de Hernando del Pulgar (Juan II) y a su madre (María de Aragón) digamos algo sobre ellos. Juan II de Castilla nació en Toro (ciudad de la española provincia de Zamora) en 1405 y murió en Valladolid en 1454. Fue rey de Castilla desde 1406 (cuando sólo tenía un año de edad por lo cual gobernó su tutor Fernando de Antequera hasta que tuvo mayoría de edad) hasta 1454. Hijo de Enrique III reorganizó la hacienda y tuvo como favorito a Álvaro de Luna pero, a causa de las presiones de la alta nobleza, de su esposa y del príncipe heredero, se vio obligado a ejecutarlo en 1453. Alegó que era por una causa social.
Su esposa, María de Aragón, nació en Segovia el año 1401 y murió en Valencia en 1458. Fue reina de Aragón desde 1416 hasta 1458. Hija de Enrique III El Doliente de Castilla y de Catalina de Lancaster, y esposa de Alfonso V de Aragón en 1415, fue lugarteniente general de Aragón (1420-1436) y de Cataluña (1420-1453).
Enrique II el Doliente de Castilla, nació en Burgos en 1379 y murió en Toledo en 1406. Fue rey de Castilla y León. Hijo bastardo de Alfonso XI y de Leonor de Guzmán e iniciador de la dinastía de los Tratámara (de los que hablaremos más adelante pues me parece muy importante para los que gusten de la Historia), encabezó una revuelta nobiliaria contra su hermanastro Pedro I y avivó la guerra entre Aragón y Castilla, la llamada guerra civil castellana, en la que venció. Se ganó a la nobleza con “las mercedes enriqueñas” y consolidó la estabilidad dinástica. Su subió al trono gracias a Carlos V de Francia y Bertrand Du Guesclin.
Si algún lector o lectora le gusta mucho la Historia y desea seguir leyendo este texto, aquí expongo lo que he investigado sobre la Dinastía de los Trastámara. Sólo unas pocas líneas para decir que fue una familia de la nobleza castellana que reinó en Castilla (1369-1504) y en Aragón (1412-1516). El Condado de Trastámara concedido a Enrique, hijo ilegítimo de Alfonso XI de Castilla y Leonor de Guzmán, dio nombre a la dinastía, entronizada en Castilla cuando accedió al trono con Enrique II en 1369. A la muerte de Enrique II (en 1406) los Trastámata cedieron gran parte de su poder en Castilla ante la nobleza (como pasó con Álvaro de Luna). Fernando de Antequera, regente de Juan II de Castilla, situó a sus hijos en puestos claves de la economía, la política y la milicia castellanas y fue elegido rey de Aragón (1412). En Aragón, Juan II se enfrentó con una guerra civil (1462-1472). El matrimonio de su hijo Fernando II de Aragón con Isabel I de Castilla (que han pasado a la Historia como los Reyes Católicos) celebrado en 1469 sirvió para unir las dos ramas de la dinatía.
Antes de seguir me parece también interesante citar algo de Álvaro de Luna. Sólo para decir que nació en Cañete (Cuenca de España) hacia 1388 y murió en Valladolid en 1453. Político castellano, fue el favorito de Juan II, quien le nombró condestable de sus reinos en 1422. Dirigió el partido monárquico ante los oligarcas nobilirarios, apoyándose en los sectores urbanos, y derrotó a los infantes de Aragón en la batalla de Olmedo en 1445 (Olmedo se encuentra en la provincia de Valladolid). Posteriormente perdió su poder y fue condenado a muerte y decapitado en 1453. ¿Queréis seguir leyendo algunos datos interesantes históricos relacionados con estos temas?. Seguid leyendo entonces.
La citada Catalina de Lancaster había nacido en Bayona (Francia) en 1373 y murió en Valladolid en 1418. Fue reina de Castilla desde 1390 hasta 1406. Esposa, en 1388, de Enrique III, tras enviudar gobernó desde 1407 como regente de Castilla y León. Carlos V de Francia fue llamado El Sabio y nació en Vincennes en 1338, muriendo en Nogent-sur-Marne en 1380. Rey de Francia desde 1364 hasta 1380, de la dinastía de los Valois. Fue hijo de Juan II, asumió el gobierno del reino (1356-1360) mientras su padre estuvo prisionero y arrebató a los ingleses casi todas su posesiones francesas enfrentándose, además, a la insurrección campesina (la Jacquerie) llevando a cabo reformas agrícolas y financieras y reuniendo una importante colección de valiosos manuscritos. Y Bertrand Du Guesclin (nacido en La Mott-Broons, Bretaña, hacia 1320 y muerto en Chateauneuf-de-Rendon, Bretaña, en 1380) fue un condestable de Francia que luchó en la Guerra de los Cien Años y venció a Carlos II de Navarra. Con las Compañías blancas combatió en Castilla junto a Pedro IV de Aragón, a favor de Enrique de trastámara. Tras acceder al trono Enrique, en 1369, combatió contra Portugal y en 1370 volvió a Francia para luchar contra los ingleses.
¿Qué fueron las Compañías blancas?. Fueron unidades de mercenarios organizados por Bertrand Du Guescllin que asolaron Francia durante la Guerra de los Cien Años e intervinieron, también, en la guerra civil castellana a favor de Enrique de Trastámara en 1364. Dejemos para después del desayuno la última parte de esta investigación: la que voy a escribir (muy brevemente por cierto) sobre lo que fue la famosa Guerra de los Cien Años. Me voy a desayunar, a encender un par de pitillos y enseguida vuelvo con vosotros y vosotras.
Volviendo ya del desayuno termino este reportaje con un breve comentario sobre lo que fue la Guerra de los Cien Años. La famosa Guerra de los Cien Años fue el nombre dado a los serios conflictos que, desde 1337 a 1453, enfrentaron a Francia con Inglaterra. Fueron determinados principalmente por la reivindicación del trono de Francia por parte de Eduardo III de Inglaterra, nieto, por vía materna, de Felipe IV El Hermoso, y la voluntad del rey de Inglaterra de anexionarse las ricas ciudades flamencas relacionadas con el comercio inglés de la lana. En 1337, Eduardo III rompió con Felipe VI. Durante el reinado de éste los franceses fueron vencidos en Crécy (1346) y perdieron en Calais (1347). En el reinado de Juan II El Bueno, el Príncipe Negro triunfó cerca de Poitiers (1356) y Francia, debilitada por las discordias parisinas (Étienne Marcel) y devastada por la Jacquerie, se vio obligada a firmar el desastroso tratado de Brétigny (1360), que concedía a Eduardo III el cuarto SO de Francia. Carlos V y Du Glesquin rectificaron la situación y, en 1380, los ingleses solo ocupaban Calais y Guyena. Con Carlos VI, la guerra civil en Francia (lucha entre armañacs, partidarios de la familia de Orleans, y borgoñones, partidarios de los duques de Borgoña) y la locura del rey, favorecieron de nuevo el avance de los ingleses, que ganaron la batalla de Azancourt (1415) e impusieron, con la complicidad de Isabel de Baviera, el tratado de Troyes, que confirmaba la deposición del rey de Francia y la regencia del rey de Inglaterra (1420). Durante el reinado de Carlos VII, Juana de Arco despertó el patriotismo francés; liberó Orleans e hizo consagrar al rey en Reims, pero fue detenida en Compiégne y quemada en la hoguera en Ruán (1431). Sin embargo, el impulso estaba dado: los ingleses fueron derrotados en Formigny (1450) y en Castillon (1453) y expulsados del reino, salvo en Calais, que conservaron hasta 1558.
Terminamos citando las obras que, actualmente, tiene catalogadas Hernando del Pulgar:
Letras
Libro de los claros Varones de Castilla
Chronica de los muy altos y esclarecidos Reyes Catholicos Don Fernando y Doña Isabel
Glosa a las Coplas de Mingo Revulgo
En próxima ocasión haremos un análisis literario de la Coplas de Mingo Revulgo. Hasta la próxima…