Doña Duda.- Tengo una pena muy negra doña Fe.
Doña Fe.- Las penas negras son para los muertos.
Doña Duda.- A eso voy. Que estoy viendo la muerte en mi camino.
Doña Fe.- Ese es, por tanto, tu destino.
Doña Duda.- Sucede, Doña Fe, que no encuentro respuesta a esta mi búsqueda de Dios.
Doña Fe.- Será que lo buscas en las esquinas oscuras.
Doña Duda.- ¿Y cómo puedo salir de este enredo?.
Doña Fe.- Si tuvieras un poco de alma viva sabrías la respuesta.
Doña Duda.- Mi alma la entregué hace tiempo al Diablo.
Doña Fe.- Pues ahora vete al Diablo para que te saque de dudas.
Doña Duda.- ¿Es que existe Dios o sólo es una locura tuya?.
Doña Fe.- Si quieres saberlo haz lo que el Maestro dijo.
Doña Duda.- Dudo que el Maestro fuera un ser divino.
Doña Fe.- Entonces pregunta a Lorca leyendo su obra Yerma.
Doña Duda.- Doña Fe… Doña Fe… ¿cuál es la verdadera respuesta?.
Doña Fe.- Levántate y anda dijo el Maestro.
Doña Duda.- Y yo aquí siempre varada en esta esquina oscura…
Doña Fe.- Adiós, Doña Duda. Ya tienes bastante por hoy. Y que todo ese dinero que ganas y que crees que todo lo cura te sea de buen provecho.
Doña Duda.- Pero… ¿es posible que mi mal tenga cura alguna?.
Doña Fe.- Acude a Lorca te vuelvo a repetir… a ver si él te saca de lo oscuro.
Doña Duda.- !No puede ser!. !Lorca no era hombre del todo!.
Doña Fe.- Pues entonces acude a alguno de esos tus toros que le ponen los cuernos a la luna.
Doña Duda.- !Es que dudo!. !Es que dudo de que tú tengas razón!.
Doña Fe.- ¿Rzón?. ¿Quién encuentra la Verdad sólo con la Razón?.
Doña Duda.- A mí me lo dicen los que por mi cama pasan.
Doña Fe.- Sigue pues adelante que yo tengo ya prisa.
Doña Duda.- Espera… espera… no me abandones y ven a mi aposento…
Doña Fe.- Lo siento.
Doña Duda.- ¿Es que no te das cuenta de que tengo duda existencial?.
Doña Fe.- !Claro que me estoy dando cuenta!. Tu duda existencial no es sólo existencial sino más que eso. Es una duda vivencial.
Doña Duda.- ¿Qué significa eso?.
Doña Fe.- ¿No dices que Lorca lo sabe todo?. Pues pregúntale a Lorca vuelvo a repetirte… porque yo no tengo tiempo que perder con personas indecisas.
Doña Duda.- Te repito que Lorca no es un hombre completo.
Doña Fe.- Entonces ya deberías saber a quien debes acudir.
Doña Duda.- Pero… ¿cómo voy a creer lo que no he visto?.
Doña Fe.- Pues sigue tan ciega que, al doblar la esquina oscura, hallarás el callejón sin salida.
Doña Duda.- !Ay! !Ay !Ay!.
Doña Fe.- ¿De qué te quejas tanto si dices que eres feliz?.
Doña Duda.- En realidad mi felicidad sólo es aparente.
Doña Fe.- Pues lo aparente sólo es un espejismo… ¿no lo sabías?.
Doña Duda.- Ahora me estoy dando cuenta.
Doña Fe.- !Pues ves al arzobispo y se lo dices!.
Doña Duda.- Es que dudo… sigo dudando…
Doña Fe.- Entonces sigue, a tu manera, gozando.
Doña Duda.- ¿Gozando?. !Pero si mi gozo en un verdadero pozo!.
Doñla Fe.- Pues que Lorca te saque de él.
Doña Duda.- !Ay! !Ay! !Ay!.
Doña Fe.- ¿De qué te quejas ya tanto?. ¿No dices que la vida es un teatro?.
Doña Duda.- Eso aprendí de Lorca.
Doña Fe.- Pues ya sabes que Lorca sólo ahorca.
Doña Duda.- ¿Y a dónde debo acudir entonces?.
Doña Fe.- Si sigues dudando acude a algún canónigo.
Doña Duda.- El canónigo que conozco sólo me quiere para lo que todo el mundo sabe.
Doña Fe.- Entonces ya sabes algo.
Doña Duda.- !Ay! !Ay! !Ay!.
Doña Fe.- !Venga… termina pronto que tengo prisa repito!.
Doña Duda.- Esta vida es de risa.
Doña Fe.- Eso es lo que tú crees.
Doña Duda.- !Ay !Ay! !Ay! !Qué infeliz que me siento!.
Doña Fe.- Pues busca en tu esquina asiento.
Y Doña Fe siguió su camino mientras Doña Duda siguió en su desatino.
Wow Diesel.. me pareció excelente. La verdad lo disfruté mucho, además claro del tema tan importante. Y es que así es la vida, uno siempre duda, pero más debe hacer la Fe y si se siente que se falla en Fe, a hacer lo que ya sabemos, hablar con EL. 🙂
Doña Fe parece más apta para la vida que sigue despues de la muerte.
Doña Duda lo es más para la vida de ahora.