La abuela vieja y la abuela joven estaban discutiendo.
A la abuela vieja le volvía a venir el fuerte dolor en la rodilla.
La abuela vieja se quejaba, se lamentaba.
La abuela joven intentaba convencer a la abuela vieja para ir al médico, para salir de dudas, para saber que era lo que tenía.
La abuela vieja era testaruda, cabezota.
La abuela joven insistía
Pero no había forma, era imposible.
Al final la abuela vieja sentenció el motivo por el que no quería ir al médico….
“¡Señora, para la edad que usted tiene está muy bien, esto no es nada!”
Como siempre que voy al medico, me dice que para la edad que tengo estoy…. ¡Parece que me tomen el pelo!
Y al oír esto la abuela joven dijo: “Entiendo, entiendo.”
Interesante mirada, sobre el tiempo, los saberes dominantes, de la medícina en este caso, y ese otro saber, nacido de la experiencia con que diagnostica la abuela vieja, y esa , a mi parecer respuesta de compromiso de la abuela joven, perdon, no entiendo lo de …invitación literaria.Saludos.
Buena la intriga. Bien ese final. Perfecto el mensaje. Un aplauso.
No caigo, ¿a que se refieren? :S