Entre tanta hambre de caricias
Relamiendo tus ausencias
No hay sabor en tus palabras
No son comestibles las promesas
Vivo esperando algún manjar
Y solo hay aire en tus silencios
Tragos de tristeza toma mi alma
Pues da más sed beberse la nostalgia
Se me acabó lo que te daba
No me queda carne entre los huesos
No son digestivos los deseos
De tanto esperarte desfallezco
Muero de ansias por tus besos
Mientras sigo mordisqueado tu recuerdo
Ya alucina mi hambre tu presencia
¡Tú disculparás, pero estoy famélica!
Je,je,je… !que buena ironía con sentido del humor para traducir un deseo amoroso en un suceso carnal!. Es bueno, dinora. Hambre y sed de presencia.
¡Come, come!
No te quedes con hambre.
Muy bueno, muy bueno.