Por Fe. Fe en tus equivocadas o acertadas acciones, en tus equivocadas o acertadas ideas, en tus equivocadas o acertadas dimensiones… ¿quién ha dicho que tus acciones, ideas, dimensiones… son equivocadas o acertadas?. ¿Acaso tenemos que justificarnos a nosotros mismos?.
No. Felicidad empieza por Fe pero una Fe tan enorme que Dios, los dioses, los bigbanes, las energías más o menos esotéricas, místicas o espirituales, los monstruosos fantasmas que nos rodean al anochecer… que todos ellos tiemblen y se conmuevan al saber que tu Fe no busca mover montañas ¿para qué necesitamos nosotros mover montañas de su exacto lugar?. Que Dios, los dioses, los bigbanes, las energías y los monstruosos fantasmas deliren al saber que tú eres capaz de tener una Fe que sólo busca la extrema sensación de saber que vives una única existencia que es ya eterna en este momento y que perdurará para siempre. Y que se conmuevan todos los filósofos, teólogos y pensadores de los infinitos requiebros del quehacer humano… porque tú tienes una Felicidad que empieza por Fe en todo aquello que deseas: en lo que logras y en lo que no logras realizar, en lo que acaricias con las manos o en lo que nunca se puede acariciar, Fe en lo que alcanzas todos los días de tu vida y en aquello que nunca podrás alcanzar pero que, por eso, no te molesta ni te indigna… porque sabes que puedes alcanzar muchas más cosas dentro de tí. Que puedes ser el creador de tus propios errores y de tus propios aciertos porque. .. ¿quién te puede robar la Felicidad si sabemos que la Felicidad, de tanto no existir, la estamos creando nosotros mismos?.