Fiesta en el firmamento

18:50 hrs. del día lunes 25 de abril 2005.

Buscando inspiración, salí del cuarto por un momento y noté lo elegante que estaba esta noche, sentí la sensación de agradecimiento en cada estrella que aparecía repentinamente, una tras otra centellando, como si tuvieran vida cada una de ellas, como si estuvieran danzando todas al mismo tiempo secuencial, como si hubiera fiesta en el cielo, es precioso presenciarlo, y es que hay una atmósfera de gratitud mutua; el mundo, las personas, viven tan aceleradamente que persiguiendo sueños banales, quieren llegar a su meta olvidando la belleza de la vida, como las estrellas, como esta noche, noche especial.

Yo me subí a lo más alto y próximo para admirarlas mejor ( el techo de mi casa), y me encontré con tan maravillosa fiesta y vi estrellas conocidas, entre ellas estaba la Cruz del Sur, Capella, Sirio, Procyon, Polaris, Canopo, las tres Marías, la estrella Polar y muchas más, hay una estrella rosa y otra muy azulada, son muchas las que hay ahora, nuevas y antiguas estrellas, algunas lejanas de luz y otras de resplandor único, el caso es que hoy están todas y todas brillan, es una fiesta de mucho garbo la de hoy, ahora mismo, justo ahora mientras traduzco esta bella noche de fiesta en mi cuadernillo y así dejarlo en tinta escrito para el recuerdo de las noches anheladas, y salto de nuevo a la fiesta para no perderme algo de lo que pasa.

Una estrella me contó que están muy felices, y que ese era el motivo de la fiesta; que poetas y musas las engalanan haciendo revivir años pasados, donde había pasión y fusión de inspiraciones. Me cuenta que los poetas y musas en estos tiempos son muy pocos pero que están reapareciendo nuevamente; me dijo que hasta hace buen tiempo estaban muy tristes, pero ya no.

Creo que tuve suerte de ser invitado a esta fiesta, a este espectáculo hermoso de estrellas danzantes, me pregunto si en este momento habrá más personas admirando esta noche, este deleite de estrellas, de poetas y musas.

Me encontré con amigos míos, me alegre por eso, Polimnia y Erato; por ratos me parecía ver a Melpómene, en fin… ¡y vaya! Caliope, siempre talentosa; cuatro íntimos amigos míos y reunidos en esta noche, entre estrellas festivas y chispeantes.

Tengo la curiosidad de saber si por ahí andará conocidas musas terrestres, no veo ninguna, ¿Será que se perdieron de esta celebración, por el inmenso firmamento? o es que no recibieron la invitación. Mientras tanto, otra estrella me hablaba emocionado y a punto de quebrarse; decía que era la mejor noche de su larga vida la que pasaba, pues antes andaban tristes, melancólicos, dicen que algunas estrellas se escondían de tanta tristeza mientras que a otras no les importaba ser ocultadas por las nubes grises; yo le dije ¡Animo compañera! es día de agasajos, es nuestro día y mañana será respirable, todo cambiará.

A lo lejos, en el plano azul se asomaba la luna, entre una nube negra semejante a un velo y se dejaba ver de a poco.

¡¡¡Vaya Sorpresa!!! Sí que es bella, la veo ascender y es más grande y hermosa que nunca, hermosa y majestuosa como una reina la luna de hoy, si que es una fiesta inolvidable, ella tiene mi reverencia ante mi partida ya vista.

Son las 19:24 hrs. y ya me despido de todas las estrellas, eso suena agotador, pero no, me despido de ellas de manera genérica y con mis cuatro inesperados íntimos lo hago de manera personal, esta noche quedó en mi cuaderno de bitácora, que estuve en el firmamento navegando y llegué a la fiesta de estrellas, poetas y musas…

Autor: Angelus…

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