¡Que extraño!- dijo Rossana, avanzando cautelosamente ¡Que puerta más pesada!
La tocó, al hablar,y se cerró de pronto, con un golpe.
-¡Mierda!-dijo Eugenio-. Me parece que no tiene picaporte del lado de adentro.¡Cómo, nos ha encerrado a los dos!
-A los dos, no. A uno solo-dijo Rossana.
Pasó a través de la puerta y desapareció.

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hay gente ke no la vemos.. pero que siempre estan con nosotros en espiritu.. en los momentos de mayor desesperacion estan junto a nuestro corazon.. y con los recuerdos más dulces