Futbol callejero

Ese wey es bien pulmón, nombre ni le creas nada que a la primera se cabrea el joto. Asi de esas wey, pa que te digo que no si si. En serio, aquí el wey que se abre ya no es de fiar, como en todos lados. Somos cabrones bien huevudos que nos gusta nada más andar buscando donde tirar riatazos, pum! Sobres y zaz, tu sabes men, así se arreglan las cosas entre hombres. Pa’l fut ni se diga, ahí cualquiera le entra. Puro cañonazo, pura metralla. A nadie le gusta ponerse de portero, eso si, pues a quien le gusta andar recibiendo fierrazos a diestra y siniestra y fijate, a mi antes de mas morro me gustaba pegarle al Campos wey, pero nombre, primero me rompieron el brazo con un reseton bien sentado en el antebrazo derecho, y el siguiente, nombre ahí te encargo, en los meros huevos wey, uff na mas de acordarme me duele. Ahora ya casi siempre juego de delantero wey, neta, soy bien chingon pa eso de pegarle al” Chupete” Suazo, no soy muy aca que tu digas, guau, que quiebres, pero nombre nada más prendiendola bien machin, fum!

pinches cañonazos que me saco, ni quien los pare. De repente jugamos retas con weyes de las otras cuadras, nombre, neta que cualquier rasponcito a algún cabrón de tu bando, una barrida, un empujón, una metida de codo y te prendes, sobreees! y ya andas tirando madrazo al que se mueva. Rara vez jugamos sin que te despaches a un cabron…o también que despachen, por que así como das, tambien te dan. Eso que ni que. Nera que pa esos trotes nos pintamos solos. La vez pasada, déjame le sigo pa no mareártela tanto, andabamos allá por los campos de la primavera, pues andábamos de visitantes carnal, buscando aprender nuevas mañas, nuevas triquiñuelas como dice tu hermanito que todo el día se la pasa leyendo, a jugar con unos conocidos del” Mechas”, pinche “Mechas”, nombre eran puro maistro, neta que se paso el wey, na más nos dijo que eran unos camaradas del jale, pero futa madre, era ya puro veterano, y aparte olían bien ojete, neta, ni acercárteles para quitarles el pinche balón por que te llegaba el tufo bien cabron, y no te la acababas. Pues total, jugamos en una canchita sin portes, na mas pusimos dos piedras, como cuando jugabamos ahí en la cuadra wey y que pasaban los carros y las apachurraban, bueno, pues te decia, eramos siete contra siete. Iban el Susyz, el Chaco, si ese wey nuevo que le pega al Chaco Jiménez carnal, el chofis, con todo y su cruda dominical, el Griego, el Panchas, El Dan y pues tu servilleta, quien más. El Mechas se fue con ellos. Apostamos un cartucho wey de Indios, los primeros que llegaramos a quince, si, pa que valiera la chinga y aguantar la apestadera de los ñores, puro cuarentón. Luego ahí te encargo, a las siete de la mañana men, que chinga nos pusimos todos pa levantarnos. Pero bueno, pues que empezamos el juego. Nombre si na mas empezando, que el Griego despeja, la verdad le pego na mas pa ver donde caia, y pues que me cae, sobres, fum, me quite al cabrón mas gordo de los otros, que era el que olia mas gacho y sin camisa peor, con pura velocidad me lo quite, y pues luego luego saque un riflazo, bien anguladito, bien raso y el portero apenas si estiro una pata pa disque que alcanzarla. Uno cero nos pusimos. Todos bien dormidotes pero empezamos bien. Nubladon el dia, pues se antojaba más jugar. Así empezamos, con tu servidor poniendo adelante el marcador pa los coahuilenses, espero que no se te olvide por que coahuilenses eh cabron, si te acuerdas verdad, la calle donde vivimos se llama Coahuila. Que riflazo me saque. Total, los maistros sacaron, ya con uno en contra, si se veian mala leche antes de empezar, ahora encabronados tenian más cara de perros, todos estaban gordos y jugaron sin playeras, los sobacos al aire y con algunos pelos de fuera, futa, de la chingada. Eran lentones, la neta, pero pues tu sabes, los ñores siempre son leña, te tiran patadas cuando ya te les fuiste, pinches ñoscos. De repente ya estabamos dos a dos, ni cuenta me di, pero los cabrones nos habían metido dos. Casi ni habia tocado el balon después del gol wey. Fíjate, empecé a notar que los ñores se la curaban por todo, asi, bien despreocupados, y pues sobres y zaz, pues que nos meten cuatro más, ahí te encargo, bien encabronados que nos pusimos, andábamos seis a dos y no habíamos jugado ni quince minutos. Y yo, pues casi ni tocaba la pinche pelota, tenia que defender, por que estos cabrones, sobre todo el Griego que como chingaba que bajara, que na mas andaba de cáscara arriba, decía el muy cabron. De repente en una de esas que la agarro desde la mitad, primero me zambie a uno, y de la nada me salieron dos cabrones pa meterme las patas y pues a los dos me los lleve con pura velocidad, apenas si los deje ahí comiendo mocos aparece el gordo más gordo y mas apestoso pero fum! una finta de esas a la Vicente Sanchez y lo desparrame al cabrón, y que me quedo solo con el portero, según el wey sale queriendo hacer el cristo asi como la Bomba Ruiz Diaz, pero se vio bien reba, apenas si se estaba hincando cuando la toque a su derecha, gol del Púas de nuevo, de lujo, dos en mi cuenta personal. Seis a tres puse los cartones. Fijate, en ese momento, neta, quien sabe por que chingados pero pensé en la morrita especial, tu sabes, en la Martita. Tú sabes, a mi edad, uno nada más piensa en el fut y las morritas. Ah mi Martita, ya había quedado con ella que al medio dia la acompañaba a misa. Bien chula que esta mi nena. Bueno bueno, ya me sali del calzón otra vez. Seis a tres ibamos. Quien viera a los rucos bien salsa pa’l fut. Yo ya andaba jalando aire y la neta solo quería que me pasaran la mendiga pelota pa prenderla de donde sea y pum, meter un gol y otro y otro. Habia uno de ellos carnal, bien feo de la cara, nombre pinche cara de susto que tenia, pero era el más perro, bien pesado que se veia pero pinches trallazos que sacaba de la nada, el muy cabrón ya llevaba cuatro goles el solo, y pues ni quien lo parara, el Suzys de vez en cuando le daba guerra, traían la misma carrocería pero era bien escurridizo ese ñor, le decian el Jonhy, y pues el famoso Jonhy que nos encasqueta en lo que te cuento esto otros tres, o sea, llevaban nueve y nosotros tres. Nombre nera que ya no la veía de gane. Ya a esas alturas todos nos estábamos gritando madres a todos, que tu no bajas, que tu no metes la pata, que tu no vales madre, que entres con mas huevos, chingado, que desmadre nos estabamos haciendo entre nosotros. El chaco fue el que como que agarro más la onda de que los ñoscos no corrian, esa era la quebrada y pues me caga decirlo pero este wey era el que más corría, de los catorce weyes que jugábamos era el que más hecho madre le daba. Asi salio de repente el Chaco haciendo sprints y pidiendo todos los pases, de repente hacíamos paredes el y yo, asi la fuimos armando bien para quedar nueve a siete aun a favor de los ya entrados en años. En esas andábamos cuando pedimos chanza pa descansar, ya todos las andábamos dando, sude y sude como perros y ya no estaba tan nublado el cielo, el sol ya pegaba, no tan gacho pero si empezaba a calar dos tripas en el pellejo. Hijole, pues en serio, yo pa que te miento, andaba jalando aire de a madre, el corazón en chinga sin pararle. Nos sentamos debajo de un árbol bien chingón, pensando todos lo mismo: en casa pedíamos agua, por que na mas no conociamos a nadie de ese barrio. Nera, yo pense que si nosotros andabamos bofeados, los viejos deberían estar peor, y pues que no, nada más el mas flacucho de los maistros se sento, los otros seis si jalaban aire pero solo se ponian las manos en las rodillas y no todos andaban asi, otros na más con las manos en la cintura, con la cara pa’l cielo cerrando los ojos pa que no les picara el sol. Fue el Chofis el que fue a pedir agua a la única casa donde se veia que habia movimiento, como era el mas morrillo de todos, pos lo mandamos, orale cabrito que ya tenemos un chingo de sed le dijimos. Habia una ñora afuera de ese cantón regando matas y barriendo la banqueta. Nada más vimos que el Chofis nos hizo una seña y pues nos lanzamos luego luego. La ñora fue bien chida, nos saco una vasijota hasta la madre de agua, y tambien saco tres vasos del PAN pa que nos sirvieramos. Fue la gloria esa agua. Ya andábamos cansadotes y apenas iban a hacer las ocho de la mañana. Chingado, ya pues nos alivianamos más o menos. Fijate, los rucos se desaparecieron con todo y el Mechas, quien sabe a donde se habían ido los mendigos pero pues a nosotros nos valió madre y nos pusimos a patear un rato pa empezar a calentar motores. No pasaron ni cinco minutos cuando se empiezan a oir las risotas de los ñoscos, bien armados regresaron, les alcance a ver dos caguamas en bolsas, se las rolaban entre todos, hasta el Mechas le daba sus buenos buches. Total, pues les dijimos que sobres, que le siguiéramos. Andamos bien prestos y puestos pa remontar y pa ponerles a los veteranos. Pues ellos sacaron, el balón era otro, este era rojo con los gajos negros, de esos de la coca en el mundial del noventa y cuatro, botaba más ese balón. Toque y toque empezaron, de vole me le pegue al Mechas pa preguntarle que a donde se habían ido, y pues que me dice que el tal Jonhy vivia a la vuelta y pues tenia depo, que culeros, se fueron a echarse unas cheves y ni invitaron. Tiraron los weyes pero salio bien desviado. El primer aviso pero nada que alarme al buen Griego. Sentía un chingo de ganas de patear. Sacamos ahora. Toque del Griego, pal Chofis, del Chofis pal Suzys, pero ahí en nuestra area , luego el Panchas la pidio, y pues ahí la lleva el Panchas con el ñor mas chaparro pero también el más corriozon, estaba bien pegadito a la banda y de repente que se oye la voz bien loca del Dan, aquí cabron, y pues el Panchas la toca de taquito haciendo samba al corriozon, asi se me quedo decirle a ese ñor. Pues que el Dan la agarra, era bien panchoso el cabrón, según bien chingon pa los burles, pero bueno ahí si le salio bien, piso la pelota primero con el pie derecho y luego con el izquierdo, dando una vuelta completa y se quito al Mechas, asi bien fácil, y de la nada ya estabamos el Dan, por la derecha, el Chaco por la izquierda y yo solano en el centro, pues el Dan me la toca y yo tirando crema la dejo pasar haciendo sotana, pues que llega entonces el Chaco, pum que cañonazo, fue a dar a la quijada del maistro que estaba de portero, que dolor, y pues que me cae y la toco asi, me quedo bien tendidita. Nos acercamos a un gol. Nueve a ocho. Otro más en mi cuenta personal. Ya con ese madrazo en la quijada bien dado pues que cambian de portero, pa darle otro aire a su equipo. El Mechas fue el que se puso, y bien sabíamos que este cabron si se avienta por todas. Entre los dos ñores que se veían mas arrugados se empezaron a tirar carrilla solos. Pinches locos, de seguro les faltaban unos buenos buches de caguama. Sacaron otra vez. Pa estas alturas ya tenia un chingos de hambres. Unos taquitos de barbacha, me caerían con madre. La panza me empezo a rugir cañon. Pues a aguantar vara. Les quitamos de pedo la pelota, ni habian salido de su area, era el Chaco el que la traia, se arrincono en la esquina derecha, pisandola y metiendo el cuerpo, pero nada más era pa hacerse pendejo, pero bueno, de repente, cuando ya iba a presionarlo un segundo apestoso pues el wey que la leventa con la punta y la cucharea de reversa, y me cae a mi, la baje de pecho, pero con un ñosco ya bien pegado a mi espalda, agarrandome en chinga la playera, ni como quitarmelo, y pues que veo de reojo que viene hecho madre desde abajo el Chofis, inche morro, rara vez subía pero se veia que se prendia cuando aparecia en la delantera, pues que se la toco, el ñor que me marcaba la toco apenitas con la punta pero si le iba a caer al buen Chofis, el balón dio dos tres botes y fuego! El Chofis la prendio bien machin, y pues bien arrinconada que se fue, pego en una piedra, pero por dentro, y pues asi no hubo fallas pa que reclamaran los ñores de que no era gol. Nueve a nueve, pinche Chofis, lo abrace al cabrón, aunque era el más morrillo si era bien entrón. Quien lo viera, era de los que mas mejor me caian, era buena onda y pues no te jugaba chueco. Chocala carnal, le dije y la choco el wey curándosela. Pinche partidazo, bien trepidante. Puro ir y venir, como dicen los televisos. Puro atacar, la defensa se juega al ataque. Así pensábamos. Futa, del tufo de los rucos, ni te cuento, rancio de a madre. Nada que ver con los olores con los que empezaron a jugar. Como que el tiempo nos habia dado nuevas fuerzas, nos veia más enteros que los compis del Mechas. Chingado, no queria perder ese cartucho de cheve, de media carnal, nada de que de cuartito. Así me motive pa ponerle más huevos, aunque ya andaba cansadon, pinche cigarro como jode. Nos despegamos en el marcador, doce a nueve nos pusimos, los tres fueron del Chaco, pinche Chaco cabrón bien fino que andaba el mendigo. En una de esas, pues como que los ñoscos no la veian ahora ellos de gane, pues que el wey más prieto de los rucos que le deja ir una plancha bien mal pedo a mi Chofis, asi, abajito de la rodilla izquierda, nombre, ya no supe más de mi desde que vi ese patadon, me lanze bien emperrado sobres ese pinche negro, nada de chinagaderas diplomáticas de que, he wey te pasaste de lanza, o te mamaste, naa ni madres, me agarre a correr hecho madre y pues asi como venia con un chingo de vuelo que le dejo caer una plancha, neta que la tire directita a los huevos, pero el cabron se alcanzo a voltear y ponerse de perfil, pues como quiera le sente con madre el putazo y pues lo tire, le dije que se parara el cabron, parate hijo de tu pinche madre, y pues el wey se hacia pendejo, nombre neta carnal emperradisimo que andaba, asi pues se hizo la trifulca, un broncon bien loco, todos dandose madrazos y pues el Chofis aun andaba tirado, pues que le hago una esquina pa levantarlo, chingado, se le puso morado ahí donde te digo que le dieron. Chingado, me valio madre que anduvieran volando piedras, y hubiera gritos y putazos por todos lados, mi Chofis era el que me importaba. Le dije, que onda carnal te duele machin? Pa llevarte a la cruz verde, pues el wey, dijo que si, pero que nada de llevarlo a la cruz verde, que si aguantaba pa terminar el juego, pinches ñoscos no se la iban a acabar. Ahí deje a mi Chofis, aguantala carnal que voy a poner todo este desmadre en orden. Sobres putos, grite bien machín, haber cabrones que pedo y pues que separo al Suzyz y al Jonhy que ya andaban revolcandose bien cabron, ya cabrones, y pues los humos se empezaron a calmar,después de que casi todos se habian dando bien y bonito. Pues quien sabe como, pero se separaron después de un rato. No hubo sangre, aunque que buena sangüezeada pa todos. Miren, tu cabron, dije señalando al negro que me falteo a mi chofis, oye cabron no mames, mira al morro como lo dejaste, que puto, cuando quieras nos aventamos un tiro, cuidate cabron por que de repente te suelto un patadon que no te la vas a acabar pendejo, ya te dije, venganse, tiran a leon a estos pendejos, les dije a la banda. Nos juntamos alrededor del Chofis, que mal pedo, por el morro, me daba cosa verlo ahí tocado de la pierna. Pues en esas, que cae el Mechas, que onda que pedo cabrones, nombre pinche Mechas, pues que pinches camaradas tienes wey, le dije aun empurrado. El Dan, el Chaco y el Suzyz si se fletaron, andaban madreadones, el Griego y el Panchas se que son mas tranquilones pero como quiera bien que le entran a los madrazos, y pues andaban mas enteros. Nombre wey, pues ese wey, el moreno, quien sabe que pedo, nunca entra asi, dijo el Mechas, hazte pendejo, no me salgas con esas chingaderas, ya le dije que se cuide el puto, que le traigo un chingo de ganas de darle un patadon bien sentado, calmado Puas, calmado, pues que onda, como le vamos a hacer, le vamos a seguir o que pedo? Pues si wey, pero que se salga uno de ustedes, le contesto el Chaco tambien encabronado aun. No pues esta cabron, dijo el Mechas con un tonito de desaprobación bien mamon, mira, por que no le dicen a ese wey que esta ahí afuera, dijo señalando la casa donde habiamos pedido agua hace rato. Pues era el pulmonsote ese que te habia dicho, ese jotote. Naa ni madres, dije, ese wey es joto. He calmado pinche Puas, quizá sea joto pero el wey juega con madre y es camarada chido, dijo el Panchas rebatiéndome. Oye pues que pedo te traes pinche Panchas, ya dije que no, a ese pinche invertido no le doy quebrada. Calmado Puas, es camarada, que me dice mi Chofis agarrandose con las dos manos la parte madreada de la pierna, juega con mare, bien podriamos darle chance y que juegue por mi. Que pedo, eso no me lo esperaba, mi buen Chofis era camarada de ese wey. Chingado, que dilema. Sobres, pues por ti Chofis, si tu quieres que juegue pues que juegue, es por ti mi Chofis, no por otra cosa y pues mi Chofis me dice, chocala mi Puas, y pues la choque, era como mi carnalillo, lo quiero un chingo. Le hablaron al maricurria, sobres ahí voy, dijo, se metio a su casa pa ponerse una playera, era un wey güero con un pinche peinado que me cagaba, asi partido a la mitad, chingado. Ya hablaron con el los demás, yo me sordie. Total, la sangre aun estaba caliente dentro de mi. El Mechas les dijo a los rucos que se calmaran que nada mas jugaran pa rebanarla aunque tampoco se hicieran pendejos por que habia un cartón de cheves en juego. Y pues que empezamos otra vez. Ahora los maistros olian a cheve tambien, nombre, de la chingada

5 comentarios sobre “Futbol callejero”

  1. Tras ver este escrito, he decidido esperarme a la película…

    Pero me hizo recordar la época de las cavernas, cuando las computadoras aun no tenían teclado propio y no podía poner saltos de linea sin recurrir a invocaciones a los dioses malignos de la noche…

  2. No hay como saber contar una historia, con argumento fuerte y contenido entendible. (Lamentablemente aquí no hay nada de eso)

    Creo que se podría pulir (con lija metálica de preferencia) dicha obra en especial en la tan elocuente trama que bien se nota se esforzaron en usar comas, y puntos (sin mencionar el florido lenguaje) no les hubiera quedado mal el hacer “pequeños” Saltos de línea. Porque cansa solo de ver el escrito (no es lo mismo platicar algo que leerlo)

    Ahora que como historia para película de lagunilla mi barrio no esta tan mal.
    Bien podrían actuar, Héctor Suárez, el Caballo Rojas, o incluso los Hermanos Almada (por lo menos así habría Balazos)

    Una Verdad-Romántica
    Crisantemo-Azul

Deja una respuesta