Dentro de este panorama aterrador que ahora contemplamos en suelo terrenal; en medio de toda esa podredumbre de falsas promesas, tolerancias a la medida; los seres humanos, nosotros, somos capaces de sobrevivir. Mucho más que eso, somos capaces de renacer desde la misma esencia de nuestra propia naturaleza.
Cuando las cosas están yendo mal, luchamos o nos adaptamos. Cuando van muy mal, tomamos conciencia de la necesidad de cambiar el rumbo de los acontecimientos y de sacar provecho hasta de lo peor; como esas hermosas flores que nacen en un estercolero, convenciéndonos de que la materia en fase de corrupción puede ser el origen de esa tierra fértil a la que denominamos humus o mantillo, un espacio vivificador.
Nuestros actuales proyectos, los que hemos abordado y deseamos emprender , nos alimentarán de vida…
Tan cierto tu texto Diessel, los seres humanos tenemos esa capacidad de supervivencia, de adaptación porque a pesar de las malezas siempre se saca lo mejor… Gracias por tu texto tan reconfortante… en estos momentos en que mi vida parecería desvanecerse… Gracias