Greta (2 b)

Greta comienza a recordar…

ooo “/ Mi pequeña gota de silencio… / Tú, que estás siempre paseando un misterio de lejanos pensamientos… Tú, que abrazas el sueño de la noche convirtiendo las horas en clavel… Tú, que cuelgas el verbo de la vida en el balcón de los nidos del sarmiento… Tú… / Tú… que eres superficie de pleamar enhebrada en el trébol de mi existencia. Tú… que eres horizonte imaginado en el sueño anaranjado de mis crepúsculos. Tú… que no eres límite… Tú…/” ooo

– Fue él… ¿verdad?
– Sí. Fue él. Cambió su voz y te lo recitó como si yo fuese quien estaba en aquel momento a tu lado.

El silencio se hace espeso, Greta parece meditar algo que está fuera de la escena y rompe la magia del momento…

– Hoy he comprobado que tiene el vicio de fumar.

Abuelita suelta una carcajada estrepitosa…

– !!No, mi princesita!!. !Él nunca fuma!. !Sólo enciende cigarrillos para pedirle cosas a Dios!.
– ¿Qué clase de cosas?.
– La principal es tenerte siempre a su lado con lo cual Dios está totalmente de acuerdo. Las otras son sólo cosas muy pequeñas y es por eso por lo que Dios siempre se las concede.
– ¿Es verdad que es un Príncipe?.
– Totalmente verídico. Creó su propio Principado al que llama País de la Poesía y como estás viendo es totalmente real su existencia. Para ser Príncipe no pidió aquiescencia a ningún ser humano porque tuvo la valentía de pedírselo directamente a Dios. Es tan cierto que es Príncipe que muchas veces el Rey Arturo le invita a reunirse con los Caballeros De La Tabla Redonda y acude, en muchas ocasiones, al Castillo de Juan donde hablan de cosas tan importantes como el vuelo de las alondras o la belleza de las mujeres hermosas. Algunas veces se les une El Rey León, pero entonces hablan de fútbol y otros deportes porque has de saber que los tres son muy buenos practicantes de algunos de ellos.

– ¿Tiene escudo de armas?
– Por supuesto que sí.
– ¿Cómo es?.
– En el centro de su escudo nobiliario, cuyo fondo es plateado, existe un castillo de color de oro con la letra J de color lila grabada en la puerta central; sobre el castillo en vez de corona tiene una gaviota roja y rodeando al escudo un lema que dice: “El amor siempre nos sorprende”.

El reloj de pared marca las once en punto de la mañana que es exactamente el momento en que los Duendes de la Ilusión surgen de la nada ante la vista de Greta…

(Fragmento de la novela Greta-II escrita por José Orero De Julián “Diesel” y Liliana Del Castillo Rojas “La Gaviota Roja”).

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