Habitantes de la luna

Todos vivimos al borde de la locura,
apunto de perder la compostura,
nos mantenemos cuerdos
gracias a la sensibilidad y la responsabilidad
la emoción y la reflexión.

Pero tanta seguridad,
en un segundo, puede cambiar de rumbo,
a causa de una frustración, la desesperación, el miedo,
o simplemente la ausencia de amor.

Situaciones suficientes,
para huir de la realidad, ocultarnos tras la ansiedad,
naufragar en nuestros delirios
y enviciarnos con nuestros desvaríos.

¿De que se trata la demencia?
es una patología, un pedido de clemencia,
una manera de aferrarse a la soledad,
o una alternativa razonable,
para huir de un mundo indiferente e inestable
con hambre de fuga insaciable.

Habitantes de la luna…
viciados de dudas y sombras
vencedores vencidos, encerrados en el tiempo,
muriendo su contravida, construyendo sueños de huida;
trastocado destino de ficción y realidad,
un mudo grito de auxilio en la oscuridad.

Habitantes de la luna…
absortos en constante viaje,
sin cargar penas en la conciencia,
sus emociones y sentimientos de equipaje
orando al Señor De La Paciencia,
llorando a carcajadas, inician su interminable peregrinaje.

Habitantes de la luna…
ingravidos, deslumbrados, derrumbados,
bañados por el hostil resplandor de la extravagancia
saboreando el mágico veneno del éxtasis,
construyendo sueños de huida, hacia una existencia alternativa.

3 comentarios sobre “Habitantes de la luna”

  1. Perfecto, Diavolo, eso de la contravida… porque detrás de toda óptica existencial está la parte oscura de esa “luna” que no se ve pero que es la alterna conjunción de la vida real.

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