Cuando uno es condenado a estudiar desde los tres años…la “vuelta al cole” le suena a visita obligada al Templo del Saber. ¡¡¡Un horror!!! Ya estoy algo cansado. No me quejo del cómo y el dónde…pero este curso el profesorado es casi todo nuevo. ¡Váya usted a saber qué chapa nos van a soltar, o qué ejercicios “prodigiosos se nos van a pedir”. Me hizo gracia una profa muy moderna, con extensiones y tó…que empezó en plan “alcohólicos anónimos ” (con todos mis respetos)…todos en ruedita y me llamo tal…y soy tal…y siento tal…y mi mayor deseo es cual…Arantza, la más gorda de la clase esta incómoda. Ya se sabe que también existe el acoso ocular, visual o como se diga…y ella, dada su portentosa tendencia a ocupar parte del mundo, sufre las consecuencias. Arantza bosteza. La profesa se mosquea…¿No estás bien con nosotros y nosotras? Lo siento. No, quiero que respondas…y Arantza sólo dijo lo que la profa quería. Otra rara avis es un profe muy joven…tímido cual ratoncillo de biblio y que llega al Insti en una moto y con un casco de esos de peli de la II guerra mundial, en plan Hitler se pasea hastes de gasear a su loro. Es talmente un gif animado dando saltos. El tal “gif” es nuestro tutor y va a impartirnos civismo, valores, cultura autóctona, tendencias actuales del motociclismo, cómo evitar la picadura del mosquito tigre catalán y cómo emplear la píldora del “día final”…o “después, porque nunca se sabe”. cierro la reflex. ¡¡¡Me siento acorralado cual Rambo en la selva y un a serie de bichos que mueven la boca y que desconozco si van al baño!.
¡¡¡Help!!!