Se han ido los recuerdos ¿Por qué el olvido de algo que era mío? Detente, mira el cielo, dime qué ves…Las olas cabizbajas…si no me diera miedo hablar, hablaría…Abogo por un mundo nuevo, compro sentimientos para invertir en justicia…Busco tierra de sólida base, donde anclar existencia. Quería saltar la verja de tu jardín y tirar unas chinas al cristal de tu ventana…pero tus padres todavía no se han dormido. Hoy soñé, pero no recuerdo haber despertado ¿Será la muerte el sueño eterno, algo así como seguir soñando para siempre? Llamo a la noche que llegue, quiero dormir temprano…me siento en la losa a escuchar el frío y la lumbre me salpica…llanto, expresión húmeda del pensamiento…En el camino hallamos algo de cordura, quizá el conocimiento nos viene otorgado del mestizaje vivido por nuestras etapas de infancia, luego clama la adolescencia y la juventud, para llegar al ser adulto y por fin la vejez y la fruta madura caída de la rama al estrellarse contra el universo…¿De quién es la vida? Siglo tras siglo cruzarán todos los trenes y el hombre permanecerá bajo la lluvia, sentado, a la espera de contestaciones que no entenderá…
Julio 2010
Un comentario sobre “Hilvanando…redes”
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Te noto más pensador y filósofo que en otros textos tuyos. Me parece excelente eso que haces de hilvanar recuerdos y olvidos para, conjuntamente, llevar a cabo un perfecto tejido de ideas. ¿Es la idea humana una creación divina? Pienso que sí. Otros pensarán que no. Pero lo importante es que nos sigamos respondiendo a nuestras preguntas afirmando lo que creemos. Soñar. La muerte no es soñar porque a la muerte la puedes olvidar y dejar que crezca la Eternidad dentro de ti como producto del Camino. En fin. Cada uno tiene su propia idea. Supongo que al final de todos existe la conciencia de cada uno. Un abrazo amistoso, Kim. Otra vez me ha gustado tu texto.