Noche de adoración a la sábia naturaleza,
la gente riendo en la noche habla y danza,
ningún humano inteligente reza,
se levanta el ánimo y la esperanza.
Llamas en las hogueras de vivos colores,
corazones de la gente muestran su alegría,
en la mágia nocturna se disipan los dolores,
el divertimento justo se propone con maestría.
La pipa de la paz se fuma en los hogares,
entre vida y muerte se mueven los corazones,
el pensamiento veraz camina por sus lugares,
sin hacer caso de sentimientos ni razones.
La serenidad pensante se junta con la luna,
el amor a la vida se refleja en las candelas,
las arenas en la playa han formado una duna,
junto a flores y plantas de pasadas primaveras.
El ardor de la lumbre tiene matices bellos,
amarillo y azulado predominan sobre el rojo,
lindas son las flores que adornan tus cabellos,
la luna prendada desde el cielo te mira de reojo.
La noche de amor en la playa es magnífica,
el sentimiento de embeleso en ella perdura,
el padecimiento mi quebranto dignifica,
echando el ancla en mi marina singladura.
¿Y si todas las noches fueran así ?
Las hogueras que describen tus versos sí que son bonitas, como los propios versos.Te deseo que vuelvas a recuperarlas a la orilla de tu amado mar.
un saludo.
Preciosa noche, kiowa. Materializada en tu texto por una hermosa composición poética con ritmo y rima. Me gustó tu arte escénico-poético hablándonos de sentires predominantes en una noche completa. Un abrazo, compa.