Hoy no es un gran día que digamos

Papel y lápiz en mano me dispongo a escribir como cada mañana.Voy trazando líneas cargadas de sentimientos. El poema de hoy promete. Más de pronto algo sucede.
_¿ Qué ocurre aquí?
Ante mis ojos las palabras se desmontan, descomponen las frases y se convierten en líneas insulsas, incoherentes y feas, no aptas para la lectura.
_ ¿ Estaré loca ?
Mientras más escribo, más se rebelan. Imposible dominarlas. Se rien de mí. No puedo seguir escribiendo. Todo lo que de mis dedos sale se convierte en trazos ajados, sin sentido.
Lo siento, dejo esto, no escribiré más. No sé como dominarlas.
Me abochornan,
me averguenzan,
me dominan.
Ellas ganaron la batalla. Me bato en retirada.

5 comentarios sobre “Hoy no es un gran día que digamos”

  1. En ocasiones el papel y las palabras son así de destructivos, Wersemei. Igual que el papel te escucha y las palabras sirven de alivio, cuando las musas se van de vacaciones no hay nada que hacer.
    ¡Ánimo!, que cuando vuelvan vendrán con las pilas cargadas dispuestas a llenarte de inspiración.
    Un beso

  2. Y la inspiración sigue ahí, querida Wersi, y te está rodeando de belleza y de misterio la mente. Las palabras luchan por salir. Sólo entra en un punto “cero” y habrás dejado la puerta abierta. Que tengas felices palabras que te satisfagan, Wersemei. Un besote vorémico.

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