Hoy sólo tú existes,
y apagas con tu mirada
todos los soles de la plateada
capa del Universo.
Sólo tú existes en mí,
llenando cada esquina
de la que antaño fue mina
llena de despojos.
Tú existes y me haces,
eres vela y eres llama,
eres diosa y a la vez dama
que baila con mis sueños.
Existes, gigante brasa,
me abrazas con tu halo,
eres la única y exhalo
en ti mis alucinaciones.
Luna de mi realidad,
espejo nunca turbio
por ninguna mirada.
Ángel con cara de ángel,
niebla que no oscurece
jamás mis sentidos.
Venus de brazos vivos,
talla de sí misma
y de nadie más.
Tú eres la claridad
en la noche sin luna
de mi vida.