Humanos, ni dios ni asombro

El odio al ser humano llega a ser desesperante, sentir que tu especie torna de forma insensata al costumbrismo y la vaguedad, ¿dónde quedarán aquellos que aún siguen creyendo en nuestro ser? ¿Quién camina sin arrepentirse? ¿Cuándo volveremos a ser testigos de nuestra propia existencia?

Ya no es odio, es desesperanza, ¿lo pillas?

3 comentarios sobre “Humanos, ni dios ni asombro”

  1. Buena reflexión, compañero. Quizás la respuesta no es pillarlo sino entender que existen humanos creyéndose dioses y existen dioses creyéndose humanos. Como soy de Jesucristo no entiendo más allá… quizás porque sea lo suficientemente ignorante como para ignorar a los dioses…

  2. Cierto.. ya dedicarse a leerlo, es ya saber que tenemos que observar algo en nosotros!.. que capto? pues bueno, que entre tanto odio, nos acostumbramos a creer que solo eso sale y poco bueno podemos engendrar, asi que las personas, pierden la esperanza de encontrar alguien honrado hoy día en un bus, en el mercado que se yo. Sea ese o no tu mensaje,. debemos cambiar y esperar mas no de los otros, sino de nosotros mismos!

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