Hace calor,
y la brisa sobre tu cabeza me despeina
“La distancia está loca”,
Dijiste
Y esa loca distancia era yo.

Entonces vuelvo
Envuelta en canciones de cuna
Y soy una tibia y mermada tardecita
Dulces cenizas de coagulo
Y salitre
Era yo
Y tu ventana rota.

Cuando llegamos ya
Había sido madrugada
Ya había sido temporal
Ya la calle estaba mojada
Ya secos nosotros
Y tus manos,
Estrellas delirantes del puerto de mis olas
Eran espejos de ti.

La noche era gaviota
Eran escalones inconclusos
Botella de vidrio
Y siempre tu corazón morado
Desde el rincón asustado
Componía poemas de otoño
Ya había sido lunes
Porque la primavera
Celeste
Regalaba perfume

Y estábamos los dos
Inocentes y hermosos como niños
Como perros salvajes
Como lunares
Como brisa acelerada
Como laberintos.
Estábamos tan juntos y tan solos.