Intuición

Me gustaría hacer mil preguntas: cómo, cuando, por qué… (y otras muchas de índole diferente). Pero mis labios están sellados, porque tropiezo con el muro de rocas que me cierran el paso.

También podría hacer mil y una recomendaciones, pero las aguas encrespadas me impiden seguir avanzando.

Nadie me ha dicho nada, pero quizá los pensamientos vuelan de forma incontrolable y yo sea un buen aparato receptor. Es sólo una teoría. Quizá es un estado de alerta continuo, en el que me adiestraron y en el que no me cabe mérito alguno.

Las palabras están de más si mi intuición no me ha engañado. Pero sí me permito un cálido sentimiento de compañía, que espero llegue a su destino porque no puede hacer daño a nadie.

Ojalá que las alondras sigan cantando cada día, las plantas entren pronto en su letargo invernal y nos despertemos renovados en primavera. Y ojalá que mi intuición me haya engañado.

3 comentarios sobre “Intuición”

  1. Las aguas encrespadas llega un momento que encuentran de nuevo su cauce sosegado y se vuelven pacíficamente navegables, entonces en tu barca tendrán cabida todas las preguntas, todas las respuestas, todas las recomendaciones, todos los consejos. Todo cabrá en tu barca, porque aunque pequeña, es fuerte y sólida. Igual que tu corazón, que harán de remos. Un abrazo Carlota. Alaia

  2. La intuición suele venir generada por un preconocimiento de la verdad, de forma que es muy díficil que nos engañe. Si no te gusta lo que has intuido, ojala que no se convierta en realidad.

    En cualquier caso, que ningún “muro de rocas” te impida hacer preguntas, ni expresarte libremente. Si es preciso ¡¡ derribalo !!. Te sentirás mejor.

    Saludos.

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