Monkey’s estaba repleto de gente a aquellas horas de la noche. A duras penas lograron sentarse en un lugar apartado del bullicio general. El señor Montale estaba nervioso y con las lágrimas a punto de estallar- Paul. Tú conocías muy bien a Bianca; incluso mejor que yo. Ella siempre fue un misterio cerrado para mí cuando intentábamos hablar de cosas profundas. La educqué lo mejor que pude pero sé que estuve poco tiempo junto a ella. La muerte de su madre fue un duro golpe para mí- pero Bianca… mi Bianca… !siempre fue una soñadora, una interrogante, un deseo perpetuo de viajar y conocer una vida diferente!.
– El problema es ¿qué entendía Bianca por vida diferente?.
– No lo sé Paul. Sólo sé que hace cinco meses hizo su equipaje y se marchó sin apenas despedirse de mi. Habíamos discutido unos días antes… pero había sido por algo sin importancia. Su marcha se debe a algo superior a mi entendimiento. El asunto, para no alargarme porque te veo muy cansado y con ganas de ir a tu hotel, es que hace cinco meses que no sé donde está.
– ¿Y no le ha dado noticias nadie acerca de su paradero?.
– Dos meses después de su marcha de casa, inquieto por no saber nada de ella, me acerqué al banco donde trabaja… o trabajaba mejor dicho… porque ninguno de sus jefes y compañeros sabían nada de ella. Algo grave ocurrió. El caso es que ella ha desaparecido- Por favor… !ayúdame a encontrarla!. He estado todo este tiempo escudriñando todas las calles de la ciudad y no he podido encontrar ninguna pista. Tú eras alguien muy especial para ella. Debes saber alguna manera de poder localizarla.
– En estos momentos no tengo ni idea de cómo hallar una respuesta a sus inquietudes. !Yo también quiero verla!… pero es por otras circunstancias. Ahora me dueles mucho la cabeza y sólo quiero descansar. Verá. Déme su teléfono y si encuentro alguna pista ya le avisaré…
– De acuerdo. !Vamos al The King’s Cottage!…