– Es que tengo prisa…
– Espera un poco. Tómate una copa conmigo. He visto en tus ojos algo así como un misterio que quisiera comprender.
– Comprender… comprender… ¿qué sifnifica para ti comprender?.
– No lo sé. Posiblemente sólo saber escuchar. Y quiseira escuchar de tus propios labios ese extraño misterio que veo en tu mirada.
La chica pasó al otro lado de la barra y sirvió dos combinados de vodka con naranja.
– He notado que no eres de esta ciudad. ¿Qué pasa contigo?. ¿Cuál es tu búsqueda?. ¿Por qué tienes sangre en tu mano derecha?.
– Muchas preguntas de una sola vez.
– Espera. Aún no me he presentado. Me llamo Katy. ¿Y tú?.
– Yo soy Paul. Y sólo estoy interesado en encontrar pronto el Salón Tesauro.
– ¿Salón Tesauro?. Nunca oí jamás ese nombre. ¿Estás seguro de que es algún local de esta ciudad?.
– Sí. Está en la Moon Street número 1221.
–