Islas, crisoles, jardines…

Los múltiples seres del idioma como primeros atisbos de paráfrasis heroicas; caracteres y ambientes de literarias presencias; comienzos de una nueva comedia humana con las voces de los eternos mitos de la comunicación en forma de evasión hacia el horizonte… eres tú, Vorem introductorio, un espejo de escritura emuladora de las anónimas escenografías del sentimiento, de la duda, de la angustia, del placer, de la alusión realista o imaginaria del teatro universal que se llama vida.

Eres tú, Vorem mitógrafo, ensayo de lo no olvidado, explosión de voz procedente de las tierras originarias de lo humano: la literatura como epopeya de energía, de esencia en la conciencia de los robinsonismos, de las alegrías, de los dolores, de los penares, de las fantasías, de las realizaciones y las frustraciones, de la fabulosa locura de los viajes internos, de los filósofos no nomenclaturizados, no encubiertos, siempre en las génesis textuales.

Un desarrollo de arte narrativo es tu silueta, Vorem, de labor multiforme y viaje sentimiental, epónimo de la odisea revolucionaria: escribir como ejercicio de vida y temperamento. Expresionismo del género humanístico es tu aurora de época de testimonios y de talento oculto y desempolvado. Y en las últimas horas de todos mis días busco reflejos de tu luz, Vorem perpetuo, como voces para mi pequeño silencio. Impulsos. Sensaciones.

Como escribe Horacio Elizondo:
“Solamente me enseñaron a escuchar a los fieles.
Solamente me enseñaron a escuchar a los honestos.
Solamente me enseñaron a escuchar a los puros.
Pero… cuando escuché a todos
recién aprendí a oír”.

3 comentarios sobre “Islas, crisoles, jardines…”

  1. Me parece, si no me equivoco, que esta hermosa cita referencial es de la poetisa Gioconda Belli. Es muy hermoso el texto. Aprendiendo a juntar la vida con las letras del hilo de nuestras ilusiones. Gracias por tu comentario, Morgana.

  2. Si, es de Belli, gracias a ti Diesel.
    Todo lo que creó suavemente
    a martillazos de soplidos
    y taladrazos de amor,
    la mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
    por las que me levanto orgullosa
    todas las mañanas
    y bendigo mi sexo.

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