Sade ha perdurado hasta nuestros dias. De los hombres “infames”, que diría Foucault, él ha sido reinventado una y mil veces. Freud encontró en sus entrañas el talento del virtuoso de los límites. Lacan abrió en canal las entrañas y dio con la fórmula existencial/prelocutoria/de los agujeros. Un reto a la razón que domina el Poder y la Iglesia, donde Sade es…santo Patrón de los locos egregios. Veamos…hoy, el sado/masoquismo ya no pertenece a Sade, porque sade nunca dejó discípulos, ni inventó sistema alguno para alcanzar el incremento del placer o la destrucciónd el yo. Hoy el cuero, el látigo, las propuestas hentai japonesas nos colocan muy por encima del amplio discernimiento de un autor, poeta y filósofo de los fluídos, maestro de los excrementos y fundador de las orgías, donde nada era semejante a la propuesta de realizar el coito con las sayas puestas.

El sexo no es Sade. Sade es sexo como propuesta, como perturbación, como consecuencia no sanguinaria, sino como reencarnación. Cristo azotado y sangrante, arrastrado, entronizado sobre una cruz (castigo romano)…es la consecuencia de un sadismo histórico e ideológico. Desde Cristo, el verdadero valor está en el sufrimiento, como norma básico y al uso para llegar a “no-ser-sentido-de-nada”. Fluye un texto que convierte el discurso de Sade en una fortaleza del lenguaje. Las palabras son la clave para formular el concepto, mientras la piel y los orificios, son las bocas que proponen los conceptos.EL Sadismo forma parte de la Cultura. Su naturaleza es tan animal, como su filosofía es uno de los grandes logros de la sutileza intelectual de muchos….¡¡¡Ese Sade condenado, se merece un YO ACUSO! La verdad es que todos los hombres infames jamás fueron dignos de ser mencionados en el discurrir de la naturaleza Bondadosa del hombre. Esa naturaleza de lo “culpable y deleznable” es su propio sentido, pero no tiene cábida en la naturaleza de la virtud.
Hoy las consecuencias del sadismo están integradas en la sociedad. No es necesario llevar peluca, pintarse un lunar y vestir una bata de damasco, mientra cuelga un pene dispuesto a ejecutar una danza multitudinaria. El Poder ha asumido el “sadismo” como ejercicio de su propia fe en sí mismo. Las consecuencias no se quedaron en el Tocador, aparecieron en las cabezas rapadas, en los cueros sobre el cuero, en la contanatura de la grandeza de taladrar el cuerpo con piercings y colgantes…¡¡¡Abrir nuevos agujeros pon donde pueda entrar la naturaleza del placer/dolor”.
¡¡¡YO ACUSO!!!