Estamos ya de veraneo. Una bonita excursión por la Costa Brava barcelonesa (!tantas veces conocida por mí y siempre admirada cada vez que la visito!). Amigos del fúbol-sala hemos llegado junto al Besós (un río que tuvo hace tiempo la triste fama de ser el más contaminado de Europa)… pero no importa… nos gusta contemplar el Besós y sus nostálgicos cuatro puentes. Bueno. La verdad es que queremos ir a la costa a darnos un bañito reparador. No importa la fatiga del viaje (se dice que no es buen caminante aquel que no se fatiga al caminar). Bien. No es que se diga. Es que se me ha ocurrido apuntarlo a mí en el Diario.
De todo lo que conocemos en la Costa Brava a alguien se le ocurre que visitemos el Parc del Nos de la Trinitat (en pleno casco urbano de Santa Coloma de Gramenet). ¿Por qué no?. Después de bañarnos sería buenísimo ir a un restaurante (donde los amigos que visitamos esta zona siempre frecuentamos) para comer suculenta comida catalana. Efectivamente. El Parc del Nos nos abre el apetito: sopa de langosta Costa Brava (sop de llagost Costa Brave), trinchado de col y patatas (trinxat de la Cerdanya) y pan con jamón y tomate (que me recuerda momentos muy felices de mi niñez).
Son las 12 de la mañana en Santa Coloma de Gramenet y tomamos un helado para saciar la sed. Ya comeremos un poco más tarde. Ahora vamos a bañarnos. Y después de comer podemos visitar las calles del pueblo que, con sus más de 100.000 habitantes, es pueblo importante no sólo de Barcelona sino de toda Cataluña. Tendremos tiempo también para deleitarnos visitando la Torre Pallaresa, La Cova d’e Genis, El Poblat ibéric de Puig Castella… y otros muchos edificios y paisajes de gran maravilla natural y cultural que existen en este hermoso pueblo limpio de la costa Brava Catalana.
Carlos decide que podríamos visitar también la Biblioteca Central. No, Carlos, decimos todos. Nada de libros ahora. ¿pero si es para poder demostraros que este pueblo tiene una cultura tan antiquísima que arranca desde el año 3.500 a. JC.?. Lo sabemos Carlos, lo sabemos, pero hemos venido sólo para darnos unos frescos bañitos de mar y no de cultura. Dejemos los libros para otro momento… y además es sábado…
Todos de acuerdo. Son ahora las 12 de la mañana y nos está entrando hambre. Bien. Vamos a la playa. Calienta el sol. Después comeremos y descansaremos en casa de Carlos.
!Qué peso en el corazón inmenso de este mar inquieto!. !Qué placer bañarnos sabiendo que está vivo el corazón!. He cerrado mi Diario porque quiero sólo concentrarme en el baño. Ya tendremos tiempo de recorrer todas las maravillas arquitectónicas de Santa Coloma de Gramenet. Pero ahora Carlos no hace más que hablarnos de las maravillas de su equipo de fútbol-sala: El Marfil Santa Coloma. Bueno. Está bien Carlos. Hablemos de fútbol sala. Pero también de las maravillas del equipo El Pozo de Murcia ¿vale?. Vale.
Cierro de nuevo mi Diario. Después del baño ya estamos todos frescos y la mar de felices. !Ay la mar!. !Otra vez la mar!. Miro hacia la mar. Allí están los tesoros de Neptuno hundidos para que se esfuercen los submarinistas de las aventuras mágicas en encontrarlos de vez en cuando. ¿Hablamos de pesca submarina? dice Carlos. Bien. Como quieras. Pero déjame soñar con los tesoros de Neptuno…
– Bons dies amics… avui fa un dia espèndid… passen despès per la meva casa per prendre l’aperitiu… (es el padre de Carlos: Buenos días amigos… hoy hace un día espléndido… pasen después por mi casa para tomar el aperitivo… ).
– Moltes gràcies, senyor. I parlarem de cosas sencilles… que son las màs interesants en l’estiueig… (soy yo: Muchas gracias, señor. Y hablaremos de cosas sencillas… que son las más interesantes en el veraneo).
Alguien está pintando un cuadro desde el Paseo Marítimo. Y las gaviotas, como siempre, acompañando a los marineros…