La calle se despierta

La calle se ha convertido ya en un espacio para preguntarse qué pasa con la vida. Algunos viandantes quedan embarrancados en el bar de la avenida. Son seres reales examinando con atención el cubierto cielo nuboso de la ciudad. En la puerta de un comercio de perfumería, un coche cubierto de publicidad está aparcado. El conductor come pipas que va sacando de una bolsita mientras su compañero bebe un refresco de cola mientras se mete en la boca un puñado de palomitas de maíz. Los áticos se llenan de protagonistas entre los cuales algunos de ellos están soñando con ser artistas televisivos. Pintura. Fotografía. En la sala cultural varios jóvenes sacan las entradas. Un grupo de “punkis” despiertan la atención de una ancianita que comienza a santiguarse con escándalo. La calle se despierta y yo ya tengo preparado el equipaje. Mañana domingo vuelo hacia Quito pasando por Bogotá. Besos.

6 comentarios sobre “La calle se despierta”

  1. Feliz viaje,amigo Diesel explora con tu mente inquieta, y tu corazón generoso, los nuevos mundos, para contarnos las aventuras que vivas y las novedades que capten tus ojos por esos lejanos parajes.
    En Vorem te esperamos con anhelo.
    Un saludo.

  2. Hace muy poquito que estoy aquí y no me ha hecho falta más para saber que eres una gran persona , esperaré tu vuelta como los demás con anhelo , besos y buen viaje .

  3. Que tengas buen viaje Diesel. Sé que no hace falta decírtelo, pero quédate con todo, abre tus ojos lo más que puedas, que tus pupilas se llenen de luz, color, calor, amistad, amor, naturaleza, no te dejes nada por mirar. Que luego tienes que contárnoslo. Un besooooooooooo. Alaia

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