La cárcel;

La cárcel de yeserias era un edificio antiquísimo, al entrar tuve que soportar otro registro esta vez en profundidad, muy humillante, por cierto. No sé, como pensarían que podía traer algo ilegal escondido, después de siete días detenida.

Elena me avisó de que dijera en ingresos, que era toxicómana, porque si no me meterían, en comunes, que era una sala con cincuenta camas y de allí no saldría viva.. En aquella época consumir drogas, o ser ““toxi””, como se llamaba a los toxicómanos, estaba incluso bien visto por cierto espectro social, lo cierto es que había mucho desconocimiento de lo que traería realmente el consumo de drogas y los adictos no eran como ahora, despojos humanos en algunas ocasiones.

Se puede afirmar que incluso estaba de moda el consumo, como algo nuevo y atrayente Era el comienzo de la transición y la sociedad española estaba ávida por modernizarse y acabar con tantos años de oscurantismo, pero todavía tenían que mejorar muchas cosas,

TRAS LAS REJAS

En yeserias las que mejor vivían eran las políticas y las “toxi”s que tenían departamentos independientes con chavolos de dos tres o cuatro camas. El resto se agolpaban en salas repletas de literas.
No había calefacción y los servicios estaban atascados, pero el calor humano, puede ser en momentos difíciles un regalo o también una maldición, yo tuve de todo.

Después de 4 días en preventivas, te pasaban al modulo de taxis en mi caso y hay en chavolos de tres y cuatros camas nos introducieron a cuatro presas en total éramos ocho, todo iba bien hasta que…, los primeros días parecía que la cosa no era tan grave pues mis compañeras me respetaban y me ponían al corriente de todo lo interesante que hay que saber sobre yeserias, pero el peligro me vino del departamento de penadas donde la mandamás, que estaba por asesinato y además con saña(descuartizo a su victima) era lesbiana y parecía realmente un hombre de lo fuerte y grande, la llamaban el machón.
Pues bien, el machón se enamoro de mi y soborno a las funcionarias para que la pusieran en mi chavolo, eso significaba que estaba muerta, decirle que no era morir y qué si también, pues su novia me aviso de que me mataría si tenia algo, lo que fuera con el machón
.
Imagínense mi preocupación, yo ya llevaba 15 días presa y no había señales de que me fueran a dar la libertad, y las funcionarias eran peor que las presas, me hacían la vida imposible y no se porque me tenían manía y no dudaban en demostrármelo.

Me pasaron en el patio una carta de amor que olía a perfume con unos labios pintados, eran de el machón mis compañeras aquí no querían inmiscuirse por nada del mundo y me aconsejaban que la respondiera con dulzura que era preferible pegarme con su novia que con ella, yo no soy lesbiana y no estaba dispuesta a hacer algo que no va con mi forma de ser, así que estaba muerta.
Al día siguiente me haría una visita en mi chavolo, ya tenía el permiso.

Pero iba a venir a visitarnos un político y como el departamento de taxis, daba vergüenza de tan mal que estaba, nos trasladaron a unas viviendas prefabricadas donde estaba el psiquiátrico, allí había, desde pirómanas, a asesinas señoras realmente peligrosas.

Por esta vez me libre por los pelos, ya que para entrar en el psiquiátrico había que conseguir un permiso especial.

Lo realmente terrible eran las comunicaciones, porque venia la familia de visita y aunque yo me arreglaba muchísimo, para que no se preocuparan, (Elena me prestaba sus mejores vestidos y Rosa que era peluquera me peinaba, y me maquillaba para que ve vieran guapa y no se preocuparan, parecía que en vez de a comunicar iba a un pase de modelos) pero el día de la visita de mi padre, también vinieron mi tío paco y mi tía Yolanda que no dudo en comenzar a insultarme.
Tia:-No te da vergüenza estas matando a tu familia mira a tu padre, a adelgazado y tiene diabetes por tu culpa eres un monstruo, mereces estar aquí mucho tiempo y un castigo muy severo, yo aguante las lágrimas, pero tuve que levantarme y salir corriendo para llorar desconsolada, era el final no merecía vivir, rechazaría al machón para que acabara con migo de una vez por todas.
Al día siguiente entró en nuestro departamento una jipy que yo conocía del la discoteca Alex en la zona de callao. No sabía su nombre pero el hecho de conocerla de la disco a la que iba me lleno de alegría.

Hola te acuerdas de mi, venga que puedes instalarte en mi chavolo, pues hay una cama libre, a mis compañeras les sentó esto muy mal y se marcharon a otra celda, aquí empezarían los verdaderos problemas, a mis amigas atracadoras no les gustaban las jipis, a mi me soportaban porque me veían distinta, pero ana era la clásica jipy descuidada y pasota.

La pusieron la etiqueta, nada mas llegar y no paraban de meterse con ella, perdí su confianza al hacerme su amiga.
Estaba declarada la guerra.

Un día vinieron a nuestro chavolo con unas tijeras y Rosa la provocó para pelearse con ella. Yo iba a intervenir pero Elena me sujeto y dijo; mas te vale que estés al margen si no vamos a tener que pegarte a ti también, se pelearon en mi cama a puñalada limpia toda la manta llena de sangre. A partir de ese día no salía ni al comedor, se me lleno el cuerpo de hongos y no hacia mas que llorar faltaban 8 días para el traslado del machón que había sobornado a las funcionarias, quedaba poco para el final.
En esto que dieron la libertad a ana y entró una colombiana de 30 años, la habían cogido con un kilo de cocaína, fue mi único consuelo pues me trataba como a una hija. Y me intentaba animar, solo quedaba un día para el traslado del machón. Y a mi amiga colombiana la trasladaron a otra cárcel.
. Me construí un pincho con un tenedor pues las tijeras me las quitaron en un registro el día de la pelea..

Y llego el día fatal, me llamaron las funcionarias, yo no quería moverme de la cama, y me tenían que sacar a la fuerza para el recuento que se hacia cinco veces al día.
Pensaba que era para que ayudara al machón pero no. Era para firmar mi libertad habían pasado 30 días, para mi 30 años, mi alegría fue tal que sabiendo que también daban la libertad a Rosa la de vallecas y otra compañera fui a ver a mis enemigas para darlas la buena noticia, cuando después de comer nos encerraban en las celdas me dejaron que me quedara en la celda de Elena y sus compañeras, y la verdad fui muy valiente, porque de hecho Rosa empezó a meterse conmigo para que nos pegáramos, yo nunca me había pegado con ninguna mujer solo con “el latas” y el violador de Cádiz por lo que soñaba continuamente que iba a dar un puñetazo y el puño iba a cámara lenta y no llegaba nunca a mi contrincante.
Elena intercedió por mi,
Venga Rosa déjala en paz, después de que ha venido a darte la buena noticia de tu libertad, la quieres pegar, venga déjala ya.

Para celebrarlo se hicieron un porro, yo no había probado ninguna droga en todo el tiempo en yeserias así que me hizo muchísimo efecto, hasta me subió un tripi que había tomado el veranos anterior, pero esa es otra historia, y lo cierto es que fue terrible comencé a verlas como monstruos que me iban a atacar. Las dos hras fueron interminables, cuando por fin vinieron a buscarnos 20 minutos antes de que llegara el machón que ya se había instalado en mi chavolo Salí en libertad.

Era el 24 de Diciembre del 1978 y no podía creerlo, estaba tan resabiada que solo quería colocarme y a ser posible hacer todo lo ilegal que pudiera pues sentía que se había hecho una injusticia, yo me consideraba muy culpable pero 38 días sin libertad con 16 años habían cambiado algo en mi interior y no para bien precisamente