Miguel (monologueando).- Solo… otra vez solo… siempre solo… mañana, hoy, ayer… y solo tengo veintiuno…

(Miguel saca una libreta del interior de la chaqueta de su terno. La abre. Busca una página y queda leyendo en silencio. Mientras tanto Geovanni se acerca a la mesa de Laura y empieza a recoger los vasos y la botella. Lleva en la otra mano su bandeja.

Geovanni (dejando momentáneamente la labor de recogida).- No ha bebido usted nada, señorita. ¿No va con ellos?.

Laura.- No. En realidad no sé por qué estoy aquí. Yo pertenezco a “La Carreta” y ellos son adictos de “la Cueva”; aunque… pensándolo bien… da lo mismo el lugar donde nos hallemos. Lo importante es estar siempre presentes con nuestra Verdad… ¿no lo cree usted así?.

(Laura se levanta y se despide cortésmente de Geovanni. La flor roja se queda sobre la mesa. Geovanni se sienta y comienza a mirar su rostro reflejado en la bandeja. Miguel comienza a leer en voz alta)

Miguel.- Querida Princesa: sé que te vas… que siempre te vas en el mismo segundo en que comienzo a sentir el frío de tu ausencia… sí… posiblemnete te vas tan fácilmente de mí porque nunca has estado presente… el caso es que eres muy hermosa… pero… ¿qué sucede, Princesa?… ¿por qué tu existencia es sólo un pensamiento sin cuajar?. ¿Acaso no son reales los sueños de la juventud?… y… ¿qué me dices de la mágica primavera?… ¿existe de verdad o es sólo otro cruel juego de la Ilusión?… Quizás pienses que estoy roto… quizás hasta vayas diciendo por ahí que nací ya destrozado…¿qué más da si es verdad o mentira lo que siento por ti?… Tú te vas… al final siempre es lo mismo…

(Miguel saca un bolígrafo y comienza a escribir en la libreta mientras lee en voz alta lo que escribe)

Miguel.- Al final siempre es la misma pesadilla… un amorío más…. una hambruna más… una obsesión más… un yo menos… y siempre la lejanía como única opción… la lejanía y el silencio de saber que nunca podré poseerte !falso sueño de la mágica primavera!.

Geovanni (cogiendo la flor roja y holiéndola profundamente mientras se levanta y, con la flor en la mano, se dirige hacia el público).- Curioso… las mismas edades y, sin embargo, !qué diferencias en el pensar, en el sentir, en el amar!… es como si todos los tiempos fuesen momentos diferentes para cada uno de nosotros

(Se produce un tenso silencio y, de repente, se oye una Voz que proviene desde arriba del escenario)

LA VOZ.- “Cuando era pequeño pensaba como pequeño, sentía como pequeño, actuaba como pequeño. Ahora que soy mayor, pienso como mayor, siento como mayor, actúo como mayor).

(Otro tenso silencio).

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Breve segmento del Acto I de la obra teatral “La Carreta” escrita por José Orero De Julián (Diesel) y Liliana Del Castillo Rojas (la gaviota Roja)
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