la causa

Salí a caminar al muelle, casi nunca lo ago y menos a esta hora en la
Mañana, llegue y vi una espesa nube que lo cubría todo, mire al sol
y lo único que ví fue un disco levemente encendido, solo un vago reflejo
de aquella majestuosidad prohibida a nuestra mirada directa, entonces un sentimiento de duda recorrió mi cuerpo, cual flecha de adrenalina enviada por una sorpresa, por un pequeño instante dude internarme en esta nube, pero, mis piernas avanzaron casi por reflejo, como si esa decisión fuera algo ajeno a mi.
Después de unos pasos me di cuenta que la nube me alejaba de todo lo demás que podía ser yo sin el miedo a los juicios que nos acotan, sin que nos demos cuenta, nuestro camino amarillo, pero bajo esa cobija podía pensar en cualquier cosa, podía pensar en mi vida, en la de otros, en el mundo y en como nos reflejamos mutuamente, nos juntamos en los pensamientos y nos creamos a nuestra conveniencia , también llegaron a mi muchísimos recuerdos, mas de lo que nunca creí tener en mí, y no solo los recordé sino que los vi. Como si los estuviera viviendo de nuevo eran, en algunos casos, momentos de alegría y claro en otros de tristeza y porque no algunos eran solo eso, momentos.

Así seguí caminando por el muelle y sobre mí, al cabo de unos cuantos pasos más, recordé cuando la había conocido,
recordé sus sonrisas cuando salíamos antes de ser novios y por un momento sentí el miedo que me daba el tocar a su puerta,
era algo fuera de lo común, sentía , en esos casos, como los químicos de mi cuerpo lo recorrían todo y me llenaban de todas sus reacciones,
También por supuesto recordé el día en que empezamos a andar y así camine, lo que me parecieron kilómetros y kilómetros.
Fui recorriendo con tristeza algunos enojos y algunas promesas que jamás logre cumplirle, pero por alguna razón no podía recordar el momento en el que habíamos dejado de ser
novios, desvié la mirada del camino por un instante para ver el lago solo que estaba algo diferente, el agua se movía muy lento, seguramente lo
que pasaba era culpa de la niebla que obstruía mi vista, me acerque y al tocar el agua la sentí un poco mas espesa de lo común, pero en ese lugar la temperatura era algo baja así que no le di mucha importancia,
continué mi camino y continué reviviendo con gran emoción todo lo malo y todo lo bueno que hasta el momento había tenido el tiempo de hacer, después me di cuenta que la niebla no me daba ningún escape y que por alguna razón se volvía un poco mas espesa, de nuevo desvié la mirada hacia el lago y lo vi todavía mas diferente, me dirigí hacia el y observe que casi no se movía, que las pequeñas olas eran lentas y espaciadas no supe porque pero mi parte conciente me advierto que me fuera de ese lugar y me pusiera a salvo, solo que, mi curiosidad no me dejo, no solo quedarme allí seguro, sino que me llevo todavía mas cerca de la
orilla del lago, me agache y la toque me sorprendió la calidez y que a pesar de lo que la vista me decía tenia la misma textura de un agua
pura. me llego una idea descabellada, me dieron ganas de nadar en el, me quite los tenis y le chaqueta pero cuando iba a avanzar
para internarme en el, la recordé solo podía ver su sonrisa y su calor, lo pensé bien, me propuse regresar he ir a hablar con ella ,
no me importaba todos los pleitos y todos los daños que nos habíamos hecho porque ese recuerdo de su rostro me llenaba la cabeza
y desalojaba lo demás, solo que, no podía recordar cual fue la causa de nuestra ruptura. Di los primeros pasos hacia ella con toda
la mente llena de su rostro, estaba seguro que algo que me hacia sentir así tendría que seguir y que no podría acabar solo por algunos
enojos tontos, no me preocupo el hecho de no recordar porque nos dejamos, entonces cuando me dispuse
a recoger mis pertenencias sentí un pequeño dolor en el cuerpo, me levante y me quede en silencio por un instante,
de pronto mi pecho, a la altura del corazón, comenzó a sangrar, primero muy levemente pero acelerándose, me quite la camisa y vi una
herida del tamaño de un pequeño cuchillo de casa, dejando ir toda la sangre que mi herido cuerpo tenia, de pronto como un relámpago, cayo sobre mi una nueva imagen, era la de ella a mi lado llorando y diciendo algo que no puede entender, porque no la puede escuchar, solo veía sus labios moviéndose a mi lada, fue entonces
cuando levante los ojos, me di la vuelta hacia el lago y me fui caminando sobre de el por en encima de sus calidas olas, por fin había recordado.

2 comentarios sobre “la causa”

  1. Elíptico relato que me hace reflexionar: en el fondo de todos los caminos siempre existe una forma abstracta de enunciar todo lo que hay de concreto en nuestro interior. Es interesante…

  2. corazon de mi vida!!!! sabes que me encanta lo que escribes y quiero que sepas que me gusta “la causa” me encanta y lo leo seguido para que no digas q siempre te digo q no me gustan tus cosas…..
    te amo corazon…tu nena

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