Fue hace unos días, una cita nada más porque si, fijamos la fecha, la hora y listo, irrumpimos en nuestro propio mundo… tu risa y mi risa, tus manos virtuosas y mis ademanes inquietos, las palabras escapando de tus labios… y de mis labios… cambiaste tu mirada por la mía y me quedé con esos ojos infinitos. No nos hemos vuelto a ver desde entonces, y no dejo de repetirme: vuelve ya, aparece de entre tus asuntos, vuelve ya, que necesito hablar de cuanto nos pasó en aquel momento, vuelve ya, que se dan a la fuga los recuerdos, los colores se desvanecen… vuelve ya, que la magia se me escapa, que la vida se me va
Sé que volveré a verte…
Si él sintió y siente lo que tú, entonces volverás a verle. Seguro que sí, porque estas cosas no ocurren unilateralmente. Mientras tanto, no dejes que la magia escape y que la vida se vaya…
Un beso, Dinora.
Yo tambien creo que volverá a repetirse la escena. Porque los actores de citas positivas nunca escapan de la magia de una mirada intrépida y una spalabras surgidas del corazón. Un abrazote vorémico, dinora… y si… la cita fue encantadora…