Anoche atrapé una serpiente que deslizándose entre mis sabanas llegó hasta mi.
Parecía ser mujer y tener mi nombre. Al quererla mirar esta desapareció de mis manos y en forma de silueta se metió como sombra en mi pared.
Comenzó a bailar al ritmo de un suave tambor procedente del ardor del calor de la noche.
¿Cómo bailan las sombras en la noche?.
¿Quién alza los brazos y mueve suaves sus pies ajeno a este loco mundo de la razón?.
Retiré mis sábanas y descalza me acerqué.
Busqué ramas traviesas movidas por el aire asomadas por la ventana de mi habitación y entonces descubrí que todo cuanto me rodeaba era una eterna danza suave y pegadiza
La magia de milenios parecía descansar allí frente a mi perplejidad.
¿Cómo pueden bailar las sombras?.
Mi nombre, comenzó a sonar bajo voces dulces y desconocidas y mi sangre comenzó a fluir con la fuerza de un volcán. El silencio comenzó a hablar y lo hizo para llamarme.
Así que estiré mis brazos y entré en aquella blanca y oscura pared. Bajo el éxtasis del renacer me dejé llevar por el acero derretido, por el comienzo de la era, por el renacer de los muertos, por el vivar de las almas y por la candela encendida y sin embrago mi cuerpo continuó incansable e inmóvil, vacío y sin alma pues yo ya era sombra…la sombra de lo mágico.
Y el cuerpo se preguntó quien era y porqué aquella serpiente encendida y vivaz la vino a visitar bajo el temblor de lo desconocido. Por qué su sombra bailaba mientras ella no.
¿Cómo bailan las sombras y como saben mi nombre?.
Pobre de mi perplejidad, pobre de mis temores, pobre de mi inquietud que no entiende que en mi hay una rítmica danza queriendo salir y queriendo cantar cuando el día llega a su fin y cuando comienza bajo el sol.
Pobre de mi ausencia y pobre de mi dormir.
Ahora bailo bajo el cambio y en forma de serpiente me acerco y despierto bajo la fuerza de mis manos queriéndome apretar pero no,esta vez no…esta vez soy diferente.
Se acabó el pensar sin actuar, se acabó el miedo a la suerte, se acabó mirar y mirar a la danza de mi alma.
!Es muy hermoso este relato, NASIA!. Historia argumental llena de símbolos a manera de metáforas metafísicas. Además entretiene a medida que se va leyendo y se contempla una luz “sombraíca” en el deseo de alcanzar la comprensión del alma humana. Es verdaderamente bueno y muy original. Danza de sentir y danza de comprender. La sombra donde se cobija el animal viviente que todos tenemos dentro de nuestras almas. !Me gustó mucho!. Al final queda latiendo en el “clímax” ambiental de la estancia donde se desarrolla el relato una puerta abierta a la finalización de los miedos. Sombras alegóricas para clarificar la visualización de ese animal que todos portamos dentro de nuestras alma. Besos, compañera.
Diesel!,
Me encanta que te haya gustado.Que hermosas las sombras cuando hablan de nosotros en una hermosa y calida danza.
Besos.