La Dinastía de Gizeh

El Imperio Antiguo Egipcio se desarrolló entre la Época Tinita (Dinastías I y II que acabó en 2650 a. C) y terminó con el inicio del Período de transición (Dinastías VII a X que comenzó en 1290 a. C). Este largo período de 1.360 años es el conocido como Época de las Pirámides (desde la Dinastía III hasta la Dinastía VI) que es cuando el centro político egipcio se situó en Menfis, con el culto al dios Ptah (considerado el Verbo creador en forma humana con el cuerpo envuelto en un sudario) y de cuyo recuerdo quedan hoy un total de 80 pirámides repartidas por todo el Bajo Egipto (la primera de ellas en Sakkara fue construida por el faraón Djoser).

Pero de estas cuatro Dinastías hubo una, la Dinastía IV, que centró sus construcciones pirámicas (las más grandes y famosas de Egipto) en Gizeh (o Giza). ¿Qué es Gizeh?. Gizéh o Giza existe desde hace 4.600 años (mucho antes de la época tinita de Menes) y formó parte de la gran necrópolis de Menfis. Está situada muy cerca de la actual ciudad de El Cairo, entre Abu Ruwash y Sakkara. A lo largo de 40 kilómetros de longitus se expande este gran necrópolis con el nombre genérico de Her-nechar y fué aquí donde los faraones de la IV dinastía construyeron las más célebres y grandes pirámides de Egipto: la de Kheops (El Horizonte de Kheops), la de Khefren (Khefren el Grande) y la de Micerino (Micerino el Divino), además de la famosa Esfinge, las tres pirámides femeninas de Hetaphere, Marytite y Hanutsen y algunas otras pirámides más pequeñas.

Para llegar a Gizeh hay que salir por el suburbio de El Cairo que tiene este nombre, en dirección suroeste de la capital egipcia, a lo largo de la Sharia Ahram o Avenida de las Pirámides.

De las 8o pirámides que hoy se conocen en Egipto, las que más celebridad han alcanzado son las de Gizeh. No existe ningún monumento, levantado directamente por la mano del hombre, tan universal como las Pirámides de Gizeh de las que, sin embargo, casi nada se sabe de sus constructores o por lo menos no tan bien como la importancia de ellas debería hacernos creer.

El número de faraones que formaron la IV Dinastía (asó como el orden de su sucesión) no es en absoluto seguro y los historiadores no están totalmente de acuerdo; pero se ha llegado a establecer, consensuadamente, una secuencia a través del estudio de los monumentos y algunos documentos escritos en papiros. De tal manera que el orden más aceptado es: Snefru (24 años de reinado), Kheops (22 años), Didufri (8 años), Khefren (se desconoce el número exacto de años de su reinado), Micerino (18 años) y Phepseskaf (9 años). Estos faraones vivieron, aproximadamente, entre los años 2700 y 2500 a. C. Fue durante estos 200 años cuando se construyeron las más grandiosas pirámides egipcias (en Gizeh) que fueron una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo y, casualmente, las únicas que han pervivido hasta la actualidad de todas ellas.

Veamos quiénes fueron estos faraones.

SNEFRU

Como sucedió también durante las Dinastías menetonianas anteriores (las estudiadas por el sacerdote e historiador egipcio Manetón del siglo III a. C. ) no hubo ruptura evidente entre las Dinastías III y IV. Snefru fue, posiblemente, el hijo de Huni (el último faraón de la III Dinastía) y de una esposa secundaria llamada Meresankh. Confirmó sus derechos a la sucesión al trono en virtud de su matrimonio con su hermanastra Heteferes, heredera directa de Huni (esto mismo sucedió muchas veces entre los faraones del Antiguo Egipto). El reinado de Snefru es el mejor conocido de toda la IV Dinastía (a través de lo grabado en la Piedra de Palermo) y por eso se sabe que hizo una expedición a Nubia de la que trajo 7.000 prisioneros y hasta 200.000 cabezas de ganado (esto suponía una penetración profunda en África); que también luchó contra los libios (apresando 11.000 hombres y 13.100 cabezas de ganado) y además llegó hasta Uad Medani (en el Sudán del Nilo Azul) y la península montañosa y desértica del Sinaí. La Piedra de Palermo nos dice que fué el quien mandó construir múltiples templos, fortalezas y palacios por todo Egipto, lo cual hizo que importara grandes cantidades, del Líbano, de madera de cedros y pinos. Snefru terminó la pirámide de su padre (en Meidum) y además construyó para él mismo otras dos; una conocida como la Pirámide Romboidal que presetna doble vertiente y otra de planta cuadrada y de 23 metros de altura (por lo que es considerada la primera auténtica pirámide de Egipto y a la cual imitaron todas las demás).

KHEOPS

Fue el hijo de Snefru y de Heteferes. Sucedió normalmente a su padre pero como la Piedra de Palermo está mutilada a partir del reinado de Snefru, no nos proporciona ningún dato sobre los acontecimientos de su reinado (según el Papiro de Turín duró 23 años). sin embargo, a él se le debe el mayor monumento que haya edificado el ser humano con sus propias manos: La Gran Pirámide de Kheops. Es imposible hacerse una idea de la importancia de esta Pirámide pero se pueden hacer algunas comparaciones: por ejemplo, en un principio medía 144 metros de altura (hoy sólo 138); tiene una base cuadrada casi perfecta, mide 227 metros por cada lado (es decir un total de 5 hectáreas) y nos habla de un esfuerzo brutal para su edificación: se calculan que se necesitaron 2.300.000 bloques de piedra calcárea de un peso de 2 toneladas y media por término medio (algunas pesan hasta 15 toneladas) y en sus proporciones totales podrían caber, juntas, las catedrales de Florencia, Milán, San Pedro de Roma, Westminster y San Pablo de Londres. Los bloques alineados ocuaprían los 2/3 de la longitud de la República del Ecuador. Se necesitaron 100.000 hombres por día para su transporte. Además de que , a la vez que se construía, también tuvieron que realizar el templo funerario, la rampa, el “templo del valle” y cinco fosos de 43 metros de longitud destinados a los barcos del faraón (alrededor de la Pirámide). Además (aunque Herodoto lo niegue) restauró templos y edificó otros muchos por todo Egipto (lo cual nos habla de su gran capacidad administrativa y una época de esplendor económico en el país).

DIDUFRI

El reinado glorioso de Kheops fue seguido por el mal conocido de Didufri, que eligió para construir su pirámide el lugar de Abu Roash, al noroeste de Gizeh. Se ha encontrado su nombre grabado en las losas que cubrían el foso en el que se encontró, en 1954, uno de los barcos de su padre Kheops. Su pirámide inacabada nos dice que gobernó pocos años (8 según el Papiro de Turín).

KHEFREN

todo lo que tiene de escaso el conocimiento de Didufri lo tiene de amplio el de Khefren. Debió reinar aproximadamente unos 25 años e hizo construir su pirámide en Gizeh, al lado de la de Kheops. Un poco más pequeña que se levantó en la planicie, en una elevación del terreno. El conjunto funerario se conserva en buen estado; especialmente el “templo del valle” construido con bloques de granito (que es una de las obras maestras de toda la arquitectura egipcia). En este templo se encontró la célebre estatua de diorita de Khefren, una de las joyas del Museo de El Cairo. al lado de este santuario se eleva una estatua de piedra calcárea conocida como La Esfinge, animal fabuloso con cuerpo de león y rostro humano (el rostro del propio faraón) que ha alcanzado tanta fama como las mismas Pirámides.

MICERINO

Hijo de Khefren, se casó con su hermana mayor. el hijo primogénito de la pareja murió antes de que acabase su reinado. Micerino hizo cosntruir su Pirámide junto a las de Kheops y Khefren (Son las 3 más famosas de Gizeh). Más pequeña que las otras dos sin embargo las habría superado en belleza si hubiese podido terminar de recubrirla de bloques de granito rojo, pero su muerte dejó esta labor inacabada. El templo funerario de Micerino ha proporcionado numerosas estatuas y estatuillas de esquisto que representan al rey unas y otras a la reina y a las diosas de los nomos.

SHEPSESKAF

Sucedió a Micerino. Posiblemente fue hijo de este pero no de la reina principal. Para confirmar sus derechos se casó con su hermanastra, hija de la pareja real legítima. No sólo fue incapaz de termianr los planes funerarios de su padre (ya que decidió utilizar ladrillos para hacerlo) sino que además renunció a construir una pirámide para él. su tumba está construida en forma de un gigantesco sarcófago (que los árabes llaman Mastaba al-Faraum). Aunque está hecha de bella mampostería no tiene la grandeza de las pirámides de sus antecesores. Solo reinó un toal de 7 años.

NOTA.- En algunos documentos se cita a HORDJEDEF y a BAEFREN como dos faraones intermedios entre Khefren y Micerino (pero no está demostrado su vericidad y acaso fueron hijos de Khefren que gobernaron muy pocos meses cada uno de ellos). Y además hay otros documentos que citan a cuatro faraones después de Micerino (el tercero de ellos fue el citado Shepseskaf -cuya vericidad parece cierta- y al cuarto le llaman THANFIS (pero se duda de que estos tres compañeros de Shepseshaf fuesen faraones e incluso de que llegasen a ser ciertas sus existencias). Lo cierto es que tras Shepseskaf el poder de los faraones de la IV Dinastía desapareció.

2 comentarios sobre “La Dinastía de Gizeh”

  1. Estimado Diesel:
    Creo que es toda una lección de historia la que has expuesto en tu escrito. Me gustaría comentar contigo si el origen de una jerarquización tan fuerte fue dándose por un avance cultural, o coincidió con la estructura reinante.Me fascina la imagen del Dios Creador. Sin duda es un Dios completo, absolutamente germinador. La referencia judaica lo esboza…y luego entramos en una ampliación argumental con la figura del hijo, etc. Tengo la convicción de que la tradición egipcia marcó la línea argumental básica del cristianismo y otros modelos de pensamiento religioso. Me encantaría si desarrollaras este tema. ¡¡¡Un verdadero Bravo!!!

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